El gobierno argentino de Alberto Fernández ha enfrentado este lunes una nueva protesta con miles de ciudadanos en distintas zonas de Argentina con variadas consignas que van desde el rechazo a la gestión de la pandemia, ya que la crisis económica y la creciente influencia que le acusan a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las protestas fueron convocadas a través de las redes sociales bajo la consigna “La hora de los patriotas” y con la adhesión de algunos dirigentes opositores, el epicentro de la movilización tenía lugar en el Obelisco, emblemático monumento en el centro de Buenos Aires, pero se replicaba en ciudades de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Río Negro, Santa Fe, Salta y Santa Cruz.
Asimismo, un grupo opositor también se concentraba frente a la residencia presidencial de Olivos, suburbio al norte de la capital, donde más temprano se habían puesto los manifestantes afines al gobierno, lo que había obligado a la policía a montar un operativo para evitar disturbios.
Además, el presidente se pronunció en Twitter con el siguiente mensaje “Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, dijo Fernández en su cuenta de Twitter, en defensa de la funcionaria pública número dos de su gobierno.
Argentina se sitúa en el sexto puesto de los países más afectados, con casi 900.000 contagiados y más de 23.000 muertos. Y en lo económico, se estima una caída cercana al 12% del PIB mientras que la pobreza afecta al 40,9% del país.