En una entrevista, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que estaríamos ya atravesando el comienzo de una tercera ola de la pandemia, ya que España empezó primero la segunda en el verano, cuando en Europa aún estaban muy relajados.
Illa considera así que España estaría en el «inicio de la tercera ola» tras constatar «con toda claridad» el cambio de tendencia respecto al «doblegamiento de la curva» de noviembre y comienzos de diciembre, por lo que pidió «cumplir estrictamente» con las medidas y las restricciones fiajdas por las autoridades sanitarias.
Admitió: «No vamos bien. Tenemos que estar alerta porque estamos a las puertas de unos días excepcionales (…). Nos tenemos que mentalizar todos». Recordó Illa q «llevamos meses tomando decisiones que no son sencillas porque hay sectores económicos a los que les afecta directamente».
Cepa británica del virus
En cuanto a la cepa británica del coronavirus que tanto está alarmando a toda Europa, Illa dijo que no le «consta» la presencia de esta variante en España aún y ha asegurado que «no está científicamente acreditado» que se transmita un 70% más rápido, como alertaron las autoridades sanitarias de ese país.
En todo caso, aclaró, como han hecho otras autoridades europeas, que las vacunas ya preparadas por distintos laboratoarios seguirán siendo «efectivas» para esta mutación. Los expertos recuerdan que es habitual y normal que un virus mute para sobrevivir y continuar tranmitiéndose.
Illa explicaba en esta entrevista que España es «el segundo país» de la UE con más presencia de variantes de coronavirus, entre 4.000 y 5.000 cepas, después de Reino Unido.
El ministro de Sanidad ha mantenido entrevistas con sus homólogos alemán y británico para tratar este delicado tema de la nueva cepa y sostuvo que no hay pruebas de que esta cepa del virus se transmita más rápido: «La información que tengo yo es que es una posibilidad pero no está acreditado».
España mantiene aún los vuelos con Reino Unido a la espera de una decisión común en toda la UE, aunque más de 10 países ya determinaron de urgencia cerrar conexiones con este país. En pleno Brexit, por cierto.
Sin embargo, en Reino Unido están totalmente alarmados y el Ejecutivo británico ordenó confinar Londres y el sureste del país ya que el virus está «fuera de control».
