El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en que «no se puede bajar la guardia» ante la situación de estabilización y ligero descenso de la transmisión del coronavirus. El ministro ha señalado que si bien «están bajando los contagios en todas partes», la situación sigue siendo «frágil y preocupante».
Salvador Illa ha vuelto a hacer un llamamiento a la «precaución y la prudencia» ante la evolución de la pandemia del coronavirus en nuestro país. Si bien parece que el pico de la segunda ola se produjo a principios de mes, y aunque la transmisión se reduce y de forma suave va descendiendo la presión hospitalaria, «la situación es preocupante». Y es que seguimos en incidencias elevadas, con 307 contagios por cada 100.000 habitantes a nivel nacional, una cifra que supera los 250 casos que marcan la situación de riesgo extremo.
«El único adversario que tenemos es el virus. Estamos en medio de la segunda ola, de mayor magnitud de lo que algunos pensaban. Es verdad que están descendiendo los contagios en todas las comunidades autónomas, pero la situación es preocupante. Tenemos que llegar a menos de 50 casos por cada 1000.000 habitantes», ha manifestado el ministro.
Illa ha recordado que «bajar la curva requiere de mucho esfuerzo, pero subirla cuesta muy poco», por lo que «no podemos bajar la guardia porque estamos a las puertas de diciembre y del invierno».
Ante la llegada de las Navidades, el Ministerio de Sanidad y las autonomías trabajan en un documento con recomendaciones para las celebraciones familiares, aunque desde el Gobierno reiteran que durante estas fiestas habrá que mantener las restricciones para evitar un nuevo ‘golpe’ de la pandemia en el mes de enero. Sanidad también ha elaborado una estrategia de vacunación a la espera de que lleguen las primeras vacunas, que se distribuirán entre los residentes en centros de mayores y su personal, así como entre los profesionales sanitarios.
