España está impregnada de la tradición de las corridas de toros, de la bravuconería y las artimañas del torero, pero la pandemia de COVID-19 ha significado que muchos que trabajan en la industria ahora luchan por mantener sus medios de vida.
Las corridas de toros se han convertido en un tema candente de debate entre los españoles modernos, criticadas como crueldad animal por muchos, mientras que otros las defienden por su honor y valentía.
Donde los grupos de derechos de los animales hasta ahora no han logrado poner fin al deporte, el coronavirus ha tenido un impacto más devastador y ha puesto a los criadores bajo presión.
La familia de Daniel Aragon ha estado criando toros en la ganadería Flor de Jara cerca de Madrid durante casi cuatro décadas.
En declaraciones a CGTN Europa, Aragon dice que su negocio se encuentra ahora en una situación «crítica».
«Creo que la tauromaquia es una de las industrias más afectadas y dentro de eso, las granjas de toros están sufriendo mucho», dijo.
“Casi no hubo eventos en 2020, específicamente para nosotros en Flor de Jara, no tuvimos un solo festival taurino el año pasado. Así que ahora mismo estamos en una situación dramática y crítica como todos los criadores de toros de lidia”.
Sin eventos taurinos a causa del COVID-19, Aragón ha tenido que adaptar su negocio.
«El último evento taurino en el que estuvimos involucrados fue en septiembre de 2019. Entonces, llevamos casi un año y medio sin trabajo, es una situación difícil», dijo.
«El único ingreso que recibimos proviene de la carne de algunos animales que enviamos al matadero, pero eso no es suficiente para que nuestro negocio sobreviva a largo plazo».
Parada taurina en 2020
En un año normal, los toros de Aragón habrían aparecido en eventos del famoso ruedo de Ventas de Madrid, pero por supuesto 2020 no fue un año normal.
En marzo del año pasado, CGTN Europe habló con expertos de la industria sobre cómo afectaría el primer cierre nacional a la industria taurina. En ese momento, había optimismo de que la temporada podría salvarse una vez que el bloqueo llegara a su fin. Sin embargo, una segunda y una tercera ola de la pandemia significó que el deporte se cerró por completo en 2020.
Futuro incierto
No está claro si las corridas de toros pueden sobrevivir otro año como 2020, con la industria perdiendo cientos de millones de dólares.
Los defensores de los derechos de los animales dicen que se debería permitir que el deporte se extinga, pero la gente que dirige las corridas de toros dice que sobrevivirá.
«La tauromaquia seguirá existiendo, nadie debería hacerse ilusiones con la idea de este final», dijo Chapu Apaolaza, vocero de la Fundación Taurina.
«Sobreviviremos de la misma manera que el cine o el teatro o la música en vivo. Resistiremos, pero no sabemos si cambiaremos, estructuralmente hablando», dijo.
Los toros se han criado para las peleas en España durante más de mil años y 2021 podría ser decisivo.
