El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció que permitirá que Tokio adopte restricciones adicionales para combatir un aumento de casos de covid e ingresos hospitalarios, y no descartó que puedan ampliarse a otras zonas.
«En los últimos días, el número de infectados ha superado los 500 y la tasa de uso de camas hospitalarias está aumentado» en Tokio, señaló el jefe del Ejecutivo japonés tras reunirse con el comité de expertos que asesora al gobierno en la gestión de la pandemia.
Las medidas concretas que se aplicarán en Tokio se decidirán en una reunión el viernes, pero se espera que sean similares a las ya adoptadas en varias ciudades de Osaka, Hyogo y Miyagi, en el oeste y noreste del país, donde se ha pedido a los comercios hosteleros que adelanten el cierre y a la población que evite salias innecesarias.
Japón no cuenta con mecanismos para confinar a la población, por lo que nunca ha llegado a este punto desde que comenzó la pandemia.