La ADSp pide medidas «más drásticas» tras duplicarse los nuevos casos en Madrid

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La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) de Madrid ha pedido «medidas más drásticas» para frenar el aumento de los casos de COVID-19, que se han duplicado en las últimas 24 horas desde ayer, una situación que es «preocupante y comparable a la del 7-8 de abril», por lo que hay que actuar «antes del regreso a las aulas» en septiembre.

La Comunidad de Madrid ha notificado este miércoles al Ministerio de Sanidad 654 nuevos positivos confirmados por PCR en las últimas 24 horas, casi el doble de los 324 notificados ayer, además de cuatro fallecimientos, cifra que permanece igual, según el último parte de la Consejería de Sanidad.

Ello hace necesario «incrementar la vigilancia del cumplimiento de las medidas de protección, como el uso de mascarillas», que pese a ser más elevado en Madrid que en otras regiones «no se cumple al cien por cien», por lo que las autoridades deberían «vigilar más e imponer más sanciones» para obligar sobre todo a que la gente joven lo cumpla, ha dicho a Efe el presidente de la ADSPM, Marciano Sánchez Bayle.

Otras medidas incluirían «volver a restringir el número de personas en locales públicos, limitar más los horarios de lugares de ocio, o sancionar agrupaciones de más diez personas, botellones y fiestas, por un delito contra la salud pública», según Sánchez Bayle para quien «la vigilancia debería ser más intensiva. Hay que actuar ya, antes que los colegios reabran en septiembre».

Si la situación sigue empeorando, continúa, «no se deberían descartar confinamientos restringidos a algún municipio o algún distrito. Necesitamos medidas más potentes, y también más rastreadores» de contactos, ya que el incremento de los contagios entre los jóvenes cuadruplica el número de contactos.

«No vamos a ninguna parte con los 400 rastreadores que tiene Madrid ahora mismo. La región necesita como mínimo 2.600, es decir 40 por cada 100.000 habitantes», que es la cifra recomendada por los organismos internacionales. «La escasez de rastreadores es fruto de una falta de previsión absoluta. La Consejería de Sanidad lleva mucho tiempo queriendo negar la realidad», concluye.