Un año después del primer confinamiento total por la pandemia de coronovirus, la mayor parte de Italia vuelve a estar confinada desde hoy, con la prohibición de salir de casa si no es para trabajar o motivos de necesidad, y con el 80 por ciento de los estudiantes siguiendo las clases por internet.
Cerca de 42 millones de italianos, habitantes de 10 regiones más la provincia de Trento, se encuentran desde hoy, y hasta el 7 de abril, en «zona roja», la de mayores restricciones, tras la aprobación de un nuevo decreto que endurece las medidas ante el aumento de los casos y, sobre todo, de la presión en los hospitales.
En el nuevo decreto del Gobierno dirigido por Mario Draghi se han restringido aún más los criterios para decretar los cierres y las regiones que tengan una incidencia semanal de 250 contagios por cada 100.000 habitantes pasarán a «zona roja».
Desde hoy se encuentran en zona roja las regiones de Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña, Friuli-Venecia Julia, Véneto, Las Marcas, Campania, Apulia, Molise y Lacio, cuya capital es Roma, además de la provincia autónoma de Trento, mientras que el resto están en zona naranja, también con importantes restricciones.
En zona roja se ha decretado el cierre de todas las actividades no esenciales, incluidas en esta ocasión las peluquerías, mientras que los bares y restaurantes sólo pueden ofrecer comida para llevar.