La misteriosa cueva española a la que se llega atravesando un bosque encantado

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Foto: Cortesía

Conoce la misteriosa cueva española a la que se llega atravesando un bosque encantado. A lo largo de millones de años, el tiempo y la erosión han ido moldeando la geografía española, la cual se ha tenido que ir adaptando a los caprichos de la naturaleza.

Esta situación ha creado espectaculares formaciones que, a día de hoy, podemos admirar y disfrutar. Muchos de estos accidentes han dado lugar a cuevas cuyo acceso es algo peculiar, pero su interior deja con la boca abierta a cualquier visitante. 

Si a este factor se suma un entorno natural sin igual, la combinación que se forma es impresionante. Un claro ejemplo lo protagoniza la cueva de los Cristinos, localizada en el Parque Natural de la Sierra de Urbasa (Navarra). El camino hasta ella es igual de espectacular que la sima, ya que se debe de atravesar el bosque encantado de Artea.

El bosque encantado de Artea

Este curioso bosque se localiza cerca del pueblo de Larraona, dentro del Parque Natural de Urbasa. La simbiosis que ofrece entre geología y naturaleza es única y permite disfrutar de uno de los parajes navarros menos conocidos, pero más espectaculares. 

Se caracteriza por estar compuesto de hayas, robles y afloramientos calizos. Además, está marcado por el paso del tiempo. El cual ha modelado la forma de la roca dando lugar a formaciones con curiosas formas y aspectos fantasmagóricos. Esto lo que le ha valido el calificativo de bosque encantado.

La cueva de los Cristinos 

Como se ha mencionado anteriormente, esta impresionante sima es una de las cuevas más bonitas y espectaculares de la zona. Su nombre se debe a que en su interior el general carlista Zumalacarregui arrojaba a los soldados fusilados del otro bando, llamados cristinos o isabelinos.

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Es una cueva sencilla y apta para todos los públicos que tiene en su interior una gran formación de estalactitas y estalagmitas que decoran las salas. Estas se dividen en tres: la propia entrada a la cueva, el «vestíbulo» y la sala del lago, la más espectacular. 

A la cueva se accede por una estrecha apertura que tiene unas escaleras en pronunciada y resbaladiza pendiente. Pero cuenta con el apoyo de unas cadenas. Lo primero que se observa una vez en su interior es la sala del «vestíbulo». Que alberga un riachuelo subterráneo. Bajando por el otro lado se llega a la estancia principal y al espectacular lago.

Esta sala principal parece estar diseñada a conciencia. Sin embargo, la naturaleza ha sido la encargada de formarla con el paso de los años. En ella se pueden observar estalactitas y estalagmitas unidas formando columnas, siluetas redondeadas que descansan sobre las frías y cristalinas aguas, curiosos recovecos y más mini cuevas. Además, cuando el nivel no está alto se puede rodear casi por completo y algunas de sus formaciones recuerdan a figuras reales como medusas o payasos. 

Cueva de los Cristinos, Navarra

Con información de 20 minutos

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