La Policía Municipal de Madrid ha cancelado las noches del viernes y del sábado algo más de 250 fiestas ilegales celebradas por toda la ciudad, la mayoría en el Centro, en domicilios particulares, pisos de alquiler turístico, locales de ocio y establecimientos de otro tipo.
Así lo ha indicado en unas declaraciones en Telemadrid recogidas por Europa Press el comisario de la Policía Municipal, José Luis Morcillo, quien ha detallado que la noche del viernes fue mucho más tranquila que la de ayer sábado, que es el día con más intervenciones de este tipo en lo que llevamos de mes. A todo ello contribuyó el buen tiempo y las festividades de Carnaval y San Valentín.
Morcillo ha indicado que el perfil de los asistentes a estas juergas ilegales son jóvenes de entre veintitantos y treintaypocos años, que cada vez conocen mejor las tácticas policiales y por eso no algunos no abren las puertas. Ya dentro, se van atrincherando y ante la entrada de los agentes se esconden en habitaciones o debajo de las camas. También cierran puertas o ventanas para evitar que nadie les vea o les oiga.
En ocasiones, los policías han tenido que utilizar grandes mazas para acceder a los locales y muchos de ellos presentaban muy malas condiciones de seguridad «y puede haber una desgracia». «En una de estas fiestas junto a la estancia donde estaban había un almacén de líquidos inflamables», ha indicado el comisario.