Más de un año después de la irrupción del coronavirus, la pandemia sigue causando estragos, especialmente en Europa, donde la variante británica del virus ha obligado de nuevo a que varios países aumenten restricciones.
Parecía que después del subidón tras la Navidad el virus había perdido fuerza ya que los datos de la incidencia señalaban que iba en retroceso, en la mayoría de países, pero en las últimas semanas la escalada de contagios ha vuelto a subir. En Francia los contagios diarios han vuelto a ser preocupantes y se ha decretado un nuevo confinamiento, pues además sus hospitales están muy saturados y en algunas zonas tuvieron que trasladar pacientes al país vecino.
Confinamientos y endurecimiento de las restricciones para frenar al coronavirus
Polonia también está viviendo un incremento de casos, debido en la mayor parte a la variante británica también, y el Gobierno polaco ha endurecido las restricciones en todo el país. Ha decretado el cierre de escuelas y los comercios no esenciales podrán abrir pero con cita previa.
Una situación similar se vive en Bélgica, que al igual que en muchos de los países europeos, la variante británica está detrás del incremento de casos. Alemania, Italia, Irlanda, Portugal…y un amplio etcétera viven de igual forma el repunte del coronavirus y se blindan en Semana Santa para intentar frenar los contagios.
En España se ha decretado el cierre perimetral de todas las comunidades para minimizar los movimientos y controlar la cuarta ola de la pandemia que vaticinan los datos, pues aunque la incidencia ha descendido en comparación a enero, en los últimos informes de Sanidad se ha corroborado el cambio de tendencia al alza.