La temporada de verano de las piscinas municipales cerró ayer martes sus puertas, desde que abrió el pasado 1 de julio, con más de medio millón de entradas vendidas en una temporada marcada por el cierre de estos espacios municipales 15 días antes de lo previsto, la limitación de aforo al 50 por ciento y la apertura de las instalaciones en dos turnos (mañana y tarde) a causa del Covid-19, ha informado el Consistorio en un comunicado.
La concejala delegada de Deporte, Sofía Miranda, ha explicado que durante los dos meses que ha durado la temporada de piscinas de verano se han vendido un total de 543.500 entradas, de las que 506.000 se adquirieron online a través de la aplicación Avisos Madrid o de la web del Ayuntamiento, y 37.500 se vendieron en taquilla dentro del 10 por ciento reservado para personas mayores o con discapacidad. Además, 342.000 se adquirieron en horario de tarde frente a las 201.500 que se vendieron para el horario de mañana.
Miranda ha subrayado que «a pesar de las dificultades, se ha logrado estar muy cerca de la venta de entradas del año 2019». En ese sentido, ha destacado que «durante los meses de julio y agosto de la temporada anterior se adquirieron un total de 682.000 entradas, frente a las 543.500 de este año, un 24 por ciento menos», lo que, dada la crisis sanitaria y las medidas adoptadas, es un «dato significativo» para constatar el «éxito» de la oferta de cara a los usuarios.
Por instalaciones, la más solicitada por los madrileños ha sido la piscina del Centro Deportivo Municipal Vicente del Bosque con un total de 109.600 entradas vendidas; Moratalaz, con 69.000 y Aluche, con 57.500.
Desde el Área Delegada de Deporte se realizó un proceso previo de planificación de la temporada con un protocolo y recomendaciones específicas para la prevención de riesgos laborales del personal municipal que fue elaborado junto con Madrid Salud.