Llega el frío, comienzan las heladas y siguen los problemas en la Cañada Real, donde muchos vecinos siguen sin luz varias semanas después de los cortes.
La situación de una familia que lleva más de un mes sin luz en la casa. Tienen 2 hijos, un bebé de 9 meses que padece un soplo y un niño de 8 años. Suplen la falta de luz con velas, pero temen que pueda desencadenarse un incendio con los niños.
Utilizan una bombona de gas butano para cocinar y calentar agua, pero no tienen calefacción y el frío cada día es mayor en la casa. Los días que no puede lavar la ropa no llevan a los niños al colegio. Y temen como todos que puedan contagiarse de Covid. El niño tampoco puede estudiar o hacer los deberes sin corriente eléctrica.
Desde la compañía Unión Fenosa insisten que no es la compañía la que corta la luz. Los cortes obedecen al consumo desmesurado. Cuando la luz se va reinician el sistema pero, en muchas ocasiones, vuelve a perderse enseguida por el exceso de consumo.
Creen que el problema sigue estando en la energía empleada para mantener las plantaciones de marihuana de la zona. Recuerdan que todos están enganchados de forma ilegal y que no les pueden poner contador porque las casas se asientan en terrenos rústicos.