Los servicios de emergencias han localizado este lunes el cadáver de la novena pasajera del autobús accidentado en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) en Nochebuena. Aumentando así a siete fallecidos en el trágico accidente. Hay dos supervivientes: el conductor, que ya ha recibido el alta y dio negativo en el test de drogas y alcohol, y una pasajera. Que fue quien llamó al servicio de emergencias desde el mismo autobús.
El operativo de rescate se centra ahora en la extracción del vehículo del río Lérez. Donde cayó a las 21.20 horas cuando en casa de las víctimas estaban terminando los preparativos para la cena de Nochebuena a la que nunca llegaron sus familiares. Para izar el autocar se necesita una grúa de gran tonelaje cuyo peso se está estudiando si el puente desde donde el autobús se precipitó al río. En el kilómetro 67,5 de la carretera nacional 541, será capaz de soportar.
Tras el cierre provisional del operativo de rescate este domingo y con un saldo de seis víctimas mortales y dos supervivientes. Las labores se han reanudado a primera hora de este lunes. Después de que el hijo de la pasajera superviviente se pusiese en contacto con los servicios de emergencias para alertar de que su madre no viajaba sola en el autobús, sino con otra mujer con la que iba a cenar.
Entonces, han sido movilizados efectivos de la Guardia Civil y de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Cerdedo-Cotobade. Así como Bomberos de O Deza, de Emerxencias de A Estrada y de Guardacostas. Para reactivar la búsqueda de posibles cuerpos desde el lugar del siniestro.
Poco después, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha confirmado que el helicóptero Pesca 1 ha localizado el cuerpo de esta mujer, de unos 50 años.
El sábado fueron rescatados los dos únicos supervivientes, el conductor y una pasajera, y dos cadáveres. Mientras que el domingo fueron recuperados otros cuatro cuerpos, hasta un total de seis víctimas mortales.
Confusión con el número de pasajeros
La cantidad de personas que estaban dentro del bus no estaba clara dado que esta cifra la dio el conductor y la rectificó en varias ocasiones debido a sus recuerdos de las paradas.
Inicialmente, el conductor, en estado de shock, informó de que transportaba a ocho pasajeros. Cifra que, sumándole a él, daba un total de nueve personas dentro del autobús. Sin embargo, las personas rescatadas hasta el domingo fueron ocho, dos con vida y seis fallecidas.
A lo largo de este fin de semana, las denuncias de personas desaparecidas de los familiares de las víctimas mortales coincidieron con el número de cadáveres encontrados. Por lo que se consideraba que en el autobús viajaban un total de ocho personas, incluyendo al conductor, en lugar de nueve. Este domingo, basándose en el recuento de personas que iban a bordo dado por los familiares que denunciaron ausencias. El operativo se dio por concluido de forma provisional.
No obstante, la Guardia Civil realizó nuevas batidas de búsqueda por la zona del suceso y este lunes, tras la voz de alarma dada por el entorno de la mujer superviviente. Ha sido localizado el cuerpo de la novena pasajera, elevando el balance total a siete fallecidos y dos heridos.
La séptima víctima era una mujer que acompañaba e iba a cenar con la superviviente. Que se ha sido identificada como María del Rosario González Rocha. Es vecina de Ponteareas y permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Montecelo de Pontevedra pero no se teme por su vida. María del Rosario volvía de visitar a un familiar en el Centro Penitenciario de Monterroso.
Por su parte, el otro superviviente, el conductor del autobús que cubría la ruta Lugo-Vigo ha recibido el alta del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. Donde ingresó en la unidad de críticos, según ha informado el director general de Emergencias e Interior de la Xunta, Santiago Villanueva. Tras el minuto de silencio guardado este lunes al mediodía en Cerdedo-Cotobade.
Todas las hipótesis abiertas
En declaraciones a la prensa, ya sobre la investigación en sí, Villanueva ha indicado que es de «gran envergadura» y que hace falta tiempo para conocer las causas.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, apuntó este domingo a las «muy malas condiciones» meteorológicas como una de las posibles causas del siniestro. Que se produjo en una recta. El conductor, de 63 años, dio negativo en la prueba de alcohol y drogas. En estos momentos todas las hipótesis sobre las causas del accidente se mantienen abiertas.
Recuperación del autobús
Para aclarar el accidente, «cuyas causas no sabemos con certeza» según el presidente gallego. Será clave la operación para retirar el autobús del río Lérez, algo que las autoridades tratarán de hacer a partir de este martes.
Es preciso recuperar el autocar, a poder ser tal cual está, algo que «hoy [por este lunes] no se hará». Ha garantizado Villanueva, que ha dicho que están bajo estudio parámetros tales como la resistencia del puente. El posible peso del bus con el agua que pueda tener dentro y las características de la grúa de gran tonelaje necesaria. Este operativo se desarrollará «lo más pronto posible», «en cuanto digan los técnicos», debido a las «condiciones sumamente difíciles».
Tal y como han explicado este lunes, en el lugar del accidente, el delegado del Gobierno, José Miñones, y el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela. Se están realizando ya las pruebas de carga en el viaducto desde el que cayó el autobús para determinar si podría con el peso de una grúa para retirar el vehículo.
El autobús está anegado de agua, lo cual multiplica por cuatro el peso de la masa a izar. Según Diario de Pontevedra. El peso del vehículo supera los 14.000 kilos y las grúas de gran tonelaje que harían falta para izarlo rondan los 50.000 kilogramos.
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Al peso de esta grúa se sumaría también el de «la fuerza del agua» y es que otra cuestión que preocupa a los técnicos es la presión del caudal del río, que complica la operación. Según ha explicado José Miñones, el Ministerio de Transportes trabaja para recuperarlo íntegro. Pero no descartan fraccionarlo si, finalmente, no hay otra opción viable.
Este siniestro es el peor registrado en Galicia desde hace 35 años, cuando el 3 de julio de 1987 fallecieron 37 pensionistas de la provincia de Huesca en Verín (Ourense). Y el tercer accidente de este tipo más grave de la historia de la comunidad. Solo superado por este último y otro ocurrido en 1977 en Vilamartín de Valdeorras (Ourense), con trece víctimas mortales, doce niños y el conductor de un autobús escolar.
Con información de 20 minutos
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