Los Reyes Magos ya están en Madrid. Melchor, Gaspar y Baltasar no han podido desfilar este año por la capital debido a la crisis del coronavirus.
El evento se ha celebrado en el patio central exterior del Centro Cultural Conde Duque sin público, adaptado a la normativa COVID-19. El rey Melchor ha sido el encargado de realizar un discurso dirigido a nuestros mayores. Todo listo para que en unas horas empiecen a repartir todos los regalos.
«ESTE AÑO SENTIMOS ES CALOR DESDE CASA»
Pero antes de que el trío de Oriente inicie su recorrido nocturno, ha llegado el paseo al albur de la estrella de Belén por toda la ciudad y que ha desembocado en el improvisado portal luminoso instalado en un silencioso patio de Conde Duque. «Éste es un año que no sentiremos el calor de los niños a nuestro lado, pero sabemos que nos lo dan desde sus casas», vaticinaba un paje.
El camino se ha iniciado con seis cometas luminosas proyectadas cada 25 minutos en diversos puntos de la capital -Madrid Río, el Palacio de Cibeles, el parque de la Bombilla…-. En uno de ellos, frente a la sede del Ayuntamiento de Madrid, Arturo, de ocho años, esperaba junto a su familia para lanzar su último deseo: «Que se acabe el coronavirus», afirmaba a los micrófonos de Telemadrid.
Tras el viaje de Sus Majestades, la comitiva real esperaba a las puertas del centro cultural de Malasaña para dirigirles en el último tramo. Una comitiva dirigida por el violín de Ara Malikian al que la magia de Jorge Blass ha hecho aparecer del interior de un regalo gigante. El artista de origen libanés y armenio ha interpretado su melodía Madrid, diseñada exclusivamente para el recibimiento a los Magos, junto a una de las grandes compañías europeas de danza, la italiana Studio Festi.
LOS NIÑOS MADRILEÑOS, «UN EJEMPLO»
«El ejemplo de los niños madrileños ha sido extraordinario este año porque han sido principalmente la luz de sus mayores», ha afirmado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para recibir a los Reyes Magos antes de transmitirles sus dos últimas peticiones: «Que no haya carbón para ningún madrileño porque no se lo merecen» y «que el año que viene podamos hacer la Cabalgata a la que estamos tan acostumbrados porque hayamos superado la pandemia».
Pero no ha sido sólo el primer edil quien tuvo un recuerdo para las personas mayores de la capital, Melchor, flanqueado por Gaspar y Baltasar, en su tradicional discurso también tuvo un recuerdo para uno de los colectivos más golpeados física y emocionalmente por el Covid. «Gracias de manera muy especial a las abuelas y abuelos que durante tantos años han mantenido con su sabiduría y su esfuerzo diario a miles y miles de familias, sois esenciales para esta ciudad y para este país, y por eso ahora entre todos os vamos a cuidar, porque no olvidamos todo lo que habéis hecho», ha afirmado.