A finales del pasado mes de abril, cuando aún se mantenía en aislamiento, las mascarillas ya eran muy necesario para los españoles, aunque aún no era obligatorio su uso para frenar los contagios de coronavirus. Y en ese momento eran las farmacias los principales puntos de venta para poder comprarla, con precios que rozaban los 10 euros, por ejemplo, para las FFP2 o KN 95, se les hacia una cantidad muy dura para los bolsillos. Y además, que muchos la buscaron por Internet, donde había precios de locura y tiempos de envío que pasaban los 30 días.
Por esta razón, llegaron las cadenas de supermercados, que vieron una oportunidad de negocio incluyendo este producto en sus tiendas. Carrefour fue la primera y le siguieron con el tiempo el resto de compañías, como Mercadona, Eroski, Lidl o Alcampo. En el surtido sobre todo había mascarillas higiénicas en packs de diez y con un precio la unidad siempre inferior al máximo establecido por el Gobierno: 0.96 euros.
De manera que, con el paso de los meses, comprar mascarillas en los súper es habitual y ya son un elemento más de la cesta de la compra de los españoles.
La consultora Nielsen facilitó unos datos, que según actualmente los supermercados e hipermercados españoles venden 7,6 millones de euros en mascarillas cada semana. Un número, en la cual refleja el éxito de ventas que ha tenido este producto.
Mascarillas de todo tipo
En un principio, las cadenas de supermercados apostaron por las mascarillas higiénicas en sus estantes, con mejor o peor resultado de ventas, normalmente en packs de diez unidades o, incluso, de cincuenta, como hizo Lidl.
Poco a poco llegaron las mascarillas FFP2 o KN 95 a los lineales, cada vez más demandadas y con precios que van entre los 1,50 y los 3 euros la unidad.
