La Comunidad de Madrid intenta mitigar los destrozos que el coronavirus y el prolongado confinamiento están provocando en la actividad económica y el empleo.
Un impacto que en abril se tradujo en 41.263 parados más, elevando el número de desempleados en la región por encima de los 405.000. En este contexto de rápido y fuerte deterioro económico y laboral, el consejero de Economía del gobierno regional, Manuel Giménez, presenta hoy ante la Asamblea madrileña un plan de ayudas dotado con 25 millones cuyo objetivo es incentivar la contratación indefinida y sostener el empleo ante el tsunami provocado por la pandemia.
El plan, bautizado Madrid Emplea y que aún debe ser sometido a la aprobación del Consejo de Gobierno del ejecutivo regional que preside Isabel Díaz Ayuso, lo que está previsto para próximas fechas, contempla una batería de incentivos a la contratación de trabajadores que han perdido su empleo por la crisis del Covid-19 o se han visto afectados por ERTE, ya sean de suspensión de contrato o de reducción de jornada.
El plan, destinado esencialmente a pymes y autónomos, se divide en seis líneas de incentivos, con la condición sine qua non para beneficiarse de ellas de mantener de alta la contratación en la Seguridad Social al menos doce meses.
La primera línea, dotada con 6 millones, ofrecerá ayudas de entre 5.000 y 7.500 euros para espolear la contratación indefinida de personas que hayan perdido su trabajo por causas vinculadas a la pandemia. El segundo bloque, dotado con otros 6 millones, brindará ayudas de 3.000 euros a aquellas empresas y autónomos que reincorporen a trabajadores afectados por ERTE de suspensión de contrato. En el caso de los afectados por un expediente de reducción de jornada, el gobierno regional destinará 2 millones a incentivar la recuperación de las horas perdidas, ofreciendo 2.000 euros de media para el mantenimiento de la contratación indefinida.
El plan del ejecutivo madrileño pone el acento en dos de los colectivos con mayores dificultades de acceso al mercado, los menores de 30 años y los mayores de 50. Así, la Comunidad empleará 5 millones en reforzar los incentivos destinados a las pymes y autonómos que contraten jóvenes despedidos durante la crisis del coronavirus. Las ayudas fluctuarán entre 3.440 y los 6.000 euros dependiendo del tipo de contrato que se firme: estable, en prácticas o de formación. Para los mayores de 50 años, la dotación es de 3 millones, aunque no se descarta ampliarlo a 5 en función de las solicitudes recibidas, con ayudas de 3.500 euros para sostener la contratación indefinida en trabajadores de ese tramo de edad. La última línea, provista de 3 millones también ampliables a 5, se destinará a impulsar la extensión a jornada completa de contratos indefinidos a tiempo parcial. Las ayudas serán de hasta 3.000 euros.