Fueron decenas de enfermeros que se concentraron este lunes, Día de la Fiesta Nacional, la Puerta del Sol de Madrid, guardando escrupulosamente las distancias de seguridad, para exigir mejorarías en las condiciones laborales al grito de «Menos banderas, más enfermeras» y «No somos invisibles, somos imprescindibles».
Esta concentración fue citada por la plataforma Enfermería de Madrid Unida (EMU), un movimiento profesional independiente que asegura que representa a miles de enfermeras de la región madrileña «dispuestas a defender el desarrollo profesional y la dignidad laboral de la enfermería madrileña».
Esta unión inició a las 12 horas y tuvo duración en algo más de media hora. De manera que, los manifestantes, la gran mayoría enfermeros, se han colocado parados, con mascarilla y sujetando pancartas a un metro y medio de distancia con relación a otra persona. Algunos de sus lemas eran «Madrid, escucha, Enfermaría en lucha», «La enfermería de Madrid ya no puede resistir», «Más sanitarios mejor tratados» o «Disculpen las molestias, estamos luchando por su salud».
Este colectivo ha reivindicado, ante la sede de la Presidencia regional, jornadas de 35 horas, una mejora en las ratios enfermera-paciente, igualdad salarial en toda España, pertenencia al Grupo A1, más ofertas públicas de empleo y garantizar la conciliación laboral y familiar, entre otras medidas para acabar «con su precariedad y explotación laboral».
«Estamos agotados», han señalado ante los medios de comunicación.