Diego Armando Maradona fue sepultado ayer jueves en el cementerio privado Jardín Bella Vista, ubicado en la periferia de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, en una ceremonia familiar a la cual asistieron alrededor de 40 personas.
Tras poco más de una hora de viaje desde la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, el féretro con los restos del astro del fútbol argentino fueron llevados a mano a través del parque del camposanto hasta su morada final, muy cercano al lugar donde reposan los restos de sus padres, Dalma Franco (“Doña Tota”) y Diego Maradona.
Una vez se dispuso la sepultura definitiva del “pibe de oro”, los asistentes a la ceremonia despidieron a su ídolo con un cerrado aplauso.
Sus fanáticos también dijeron adiós a Diego entonando cánticos con algunas estrofas del tema «La Mano de Dios», del fallecido cantante de cuarteto cordobés, Rodrigo Bueno.
Por su parte, el Congreso de la Nación se sumó a los homenajes ofrendados al “pelusa” con proyecciones de imágenes de sus mejores momentos futbolísticos sobre la fachada del edificio. El Parlamento quedó iluminado con los colores de la bandera argentina sobre la cual se pueden observar los instantes más recordados y emotivos de su carrera.
