Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Madrid en colaboración con la Dirección General de Derechos de los Animales de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y con personal de la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Parla, en el marco de una campaña para prevenir el furtivismo de caza con galgo y el maltrato animal, ha liberado a un total de 100 perros de una perrera clandestina situado en esa localidad, informa la Comandancia de la policía.
El operativo tuvo su origen en las informaciones que recibieron en el Servicio de Protección de la Naturaleza, que el pasado 18 de noviembre ya realizó una inspección en coordinación con técnicos municipales del Ayuntamiento de Parla, donde se detectaron algunas irregularidades.
Tras comprobar las autorizaciones, los agentes certificaron que el centro carecía de las mismas, por lo que en el día de ayer se realizaron conjuntamente con técnicos veterinarios de la Dirección General de Derechos de los Animales y policía locales de Parla una inspección más exhaustiva en el centro.
Los primeros informes veterinarios arrojaron que algunos de los perros allí alojados padecían enfermedades tales como dermatitis húmeda, enfermedades periodontales graves, otitis y presencia de parásitos internos y externos, ocasionando a los animales a un dolor, sufrimiento y estrés graves e inútiles.
Además estos informes certificaban que cinco cachorros habían fallecido a causa de las enfermedades referidas y de la ausencia de cuidados veterinarios, por lo que el Seprona ha arrestado al propietario del centro por un presunto delito de maltrato animal en comisión por omisión.
Entre los animales intervenidos se encuentran perros de raza galgo y podenco. El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente.