El reconocido Mercado de San Miguel, el cual se encuentra en el corazon de Madrid, reabrió sus puertas luego de permanecer mas de tres meses cerrado debido a las medidas de protección enmarcadas en el estado de alarma implementado por el gobierno español para erradicar la pandemia por COVID-19.
Entre las medidas adoptadas se encuentra el control de aforo – limitado a 175 individuos – con conteo de personas en los accesos, el incremento del personal dedicado a la limpieza, la desinfección continua de todas las instalaciones, la instalación de numerosos puntos de gel hidroalcohólico, la señalización de la distancia exigida y un sistema de comunicación que recuerda al cliente las medidas que deben seguir para garantizar la seguridad, además de la desinfección nocturna de todo el mercado.
El mercado, situado en la calle Mayor de la capital, recibió el pasado año más de ocho millones de visitantes, la mayoría extranjeros. Sin embargo, las expectativas es que este verano, caracterizado por el uso obligatorio de la mascarilla, la distancia de seguridad de un metro y medio entre personas y el uso de geles hidroalcohólicos -proporcionado esto último por el mercado- predominen entre sus pasillos los turistas nacionales. En este sentido, la directora del Mercado, Sandra Acevedo ha llamado a los madrileños ha visitarlo ya que lo considera «una oportunidad de oro para disfrutar del mercado en plena esencia y sin aglomeraciones».
Aun así, Acevedo ha reconocido que se han visto «gratamente sorprendidos» por la cantidad de personas que han decidido visitar el mercado en este primer día, siendo además laborable. «La acogida ha sido espectacular con un volumen de afluencia importante, estamos muy contentos», ha afirmado.