En las últimas horas ha sido muy criticada la ministra de Turismo y Comercio, Reyes Maroto, por sus palabras sobre la Semana Santa. La ministra intentaba enviar un mensaje de optimismo a los sectores de hostelería y turismo, pero en general sus palabras han sido recibidas negativamente entre los ciudadanos. Sobre todo por el momento elegido, en plena tercera ola de la pandema, con una media de casi 500 muertos diarios y con el antecedente de las navidades, cuando se pretendió salvar las fiestas de fin de año en pos de la economía.
En realidad, Maroto simplemente comentó que la Semana Santa «puede ser» la fecha de reinicio de los viajes nacionales y el fin de estos meses de cerrojazo entre territorios de comunidades autónomas, pero siempre avisando de «si se dan las condiciones de seguridad» y dejando claro que lo prioritario y «clave» es acelerar la campaña de vacunación: «El horizonte es difícil de prever. Para nosotros, Semana Santa puede ser el reinicio de los viajes nacionales si se dan las condiciones de seguridad», dijo en una entrevista en ‘Onda Cero’.
Pero igualmente su visión optimista ha sido muy cuestionada. De hecho, algunas autoridades regionales comenzaron hace semanas o meses a poner en duda que haya Semana Santa en 2021 por muy tradicional que sea para algunos territorios. El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ya lo dejó claro y la diócesis de Málaga se adelantó suspendiéndola a comienzos de mes.