Se espera que esta misma semana el Tribunal Supremo emita su informe sobre la petición de indultos para los líderes del procés condenados por los delitos de sedición y/o malversación. Aunque todo apunta a que el Alto tribunal denegará esta medida de gracia, la decisión final quedará en manos del Gobierno. Por ello, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha pedido este lunes «serenidad» para ver con «naturalidad» los indultos, ya sean favorables o no.
Los políticos catalanes condenados por el procés soberanista conocerán en unos días el informe del Tribunal Supremo sobre las peticiones de indulto. La Fiscalía se ha posicionado en contra de la concesión de esta medida de gracia, «por la gravedad de los hechos juzgados» porque «no existen razones de justicia, equidad o utilidad pública» que los justifiquen. La Abogacía del Estado ha evitado pronunciarse a favor o en contra, y se ha limitado a apuntar que el «perjuicio económico» causado por el procés ya habría quedado reparado.
Se espera que el Tribunal Supremo asuma el criterio de la Fiscalía y se pronuncie en contra de los indultos. Sin embargo, la resolución del tribunal no es vinculante y la decisión corresponde al Gobierno. Según la Ley de Indultos es el Rey quien concede esta medida, por petición del Ministerio de Justicia, previa deliberación en el Consejo de Ministros.
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La decisión sobre los indultos, en manos del Gobierno
Cuando el Supremo se pronuncie, la concesión de los indultos quedará en manos del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha afirmado este lunes que los indultos han de verse con «naturalidad», tanto si son favorables como si no, así como si son totales o parciales.
Campo ha afirmado que su departamento está a la espera de recibir todos los informes para continuar con el análisis de las peticiones. «Ahí habrá un debate y se verá la posición del Gobierno«, ha avanzado.
Según ha dicho, los indultos son «instrumentos previstos en la ley y, por tanto, hay que verlos con naturalidad, sea favorable, desfavorable, total o parcial«. Campo ha pedido también «serenidad» porque la demanda del derecho de gracia está recogida en la ley y el Consejo de Ministros es quien toma la decisión tras analizar todas las posiciones.
«Los deseos en democracia tienen articulación pero hay que hacerlo a través del ordenamiento jurídico. Por tanto (…) hay que hacer una llamada al orden constitucional», ha manifestado Campo.
En su comparecencia en el Fórum Nueva Economía, Campo ha pedido al presidente catalán Pere Aragonès «que tenga visión de Estado y “que su gestión permita bajar esa tensión política que ya perdura demasiados años y nos preocupemos verdaderamente de los problemas de España».
Con información de Diario Crítico.