Noche de guerrilla urbana en Francia

0
756

Tres policías heridos leves, automóviles y comercios incendiados, y escaparates destruidos es el resultado de otra noche de guerrilla urbana en Francia, en esta ocasión en una ciudad del sureste, y la repetición de estos hechos comienza a preocupar.

Varias patrullas de agentes acudieron la medianoche del sábado al domingo a un barrio de Fréjus para intentar que un ruidoso grupo de jóvenes respetara el toque de queda, pero fueron atacados con fuegos artificiales y piedras.

El número de revoltosos creció hasta el medio centenar, que comenzaron a emplear artefactos incendiarios.

El balance final fue de tres policías levemente heridos, tres automóviles (uno de ellos de la policía local) y dos comercios quemados, y quince escaparates rotos y en ocasiones saqueados, según las autoridades locales de Fréjus, una ciudad de unos 54.000 habitantes cercana a Cannes.

La dueña de una peluquería destruida se lamentaba a la prensa local de que, después de un año muy difícil debido a la crisis sanitaria, habían arruinado el trabajo «de toda mi vida»,

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, consideró que los episodios violentos «son inaceptables» y anunció el envío a la ciudad de una compañía de policías antidisturbios, con setenta efectivos, «para hacer respetar el orden republicano».

El episodio de Fréjus es el último de una larga lista de incidentes similares ocurridos por todo el país en los últimos meses.

Las autoridades relacionan estos episodios con los vendedores callejeros de drogas, que atacan de forma organizada a los agentes para intimidarles y mantenerles a raya de sus zonas de venta, normalmente en barrios modestos de la periferia de las ciudades.

«El tráfico de drogas se ha incrementado», reconoció hoy el diputado de ese distrito, Philippe-Michael Kleissbauer, del partido centrista MoDem, en declaraciones al canal BFM TV, en las que urgió a dar una «respuesta penal» en lugar de sanciones administrativas para frenar este «aumento de la violencia» urbana.

El malestar entre los agentes y los sindicatos policiales, que ya era elevado, se ha disparado esta semana tras el asesinato de un policía el pasado miércoles en Aviñón (sureste).

Eric Masson murió por los disparos de un vendedor de drogas durante un control rutinario contra el menudeo en las calles de la ciudad, y el autor todavía no ha sido detenido o al menos identificado.

Los sindicatos de policía han convocado un homenaje para hoy en Aviñón y una marcha ciudadana de protesta el próximo día 19 en París.