OMS: los efectos de la pandemia de coronavirus se sentirán durante décadas

0
786

El Comité de Emergencias sobre la COVID-19, convocado por el Director General de la OMS con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI), celebró su cuarta reunión el 31 de julio. En la declaración emitida tras la reunión el Comité manifestó su «agradecimiento a las iniciativas de respuesta a la pandemia de COVID-19 realizadas por la OMS y sus asociados y puso de relieve la duración prolongada prevista de la pandemia de COVID-19, tras señalar la importancia de mantener iniciativas de respuesta sostenidas en el ámbito comunitario, nacional, regional y mundial».

Tras debatir y examinar los datos exhaustivamente, el Comité acordó por unanimidad que el brote sigue constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) y ofreció su asesoramiento al Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

El Dr. Tedros aceptó el asesoramiento del Comité y confirmó que el brote de COVID-19 sigue constituyendo una ESPII. El Director General declaró que el brote constituía una ESPII —el nivel de alarma más alto en virtud del RSI— el 30 de enero pasado, en un momento en que había menos de 100 casos y ninguna víctima mortal fuera de China. Asimismo, transmitió el asesoramiento del Comité a los Estados Partes como recomendaciones temporales en virtud del RSI.

«La pandemia es una crisis sanitaria que ocurre una vez cada cien años y cuyos efectos se dejarán sentir durante decenios», dijo el Dr. Tedros al Comité en su alocución inaugural del viernes. «Muchos países que creían haber dejado atrás lo peor se enfrentan ahora a nuevos brotes. Algunos que se vieron menos afectados en las primeras semanas, experimentan ahora cifras crecientes de casos y víctimas mortales. Y algunos de los países que tuvieron brotes de gran envergadura han conseguido controlarlos».

El Comité formuló una serie de recomendaciones a la OMS y a los Estados Partes. Recomendó a la OMS que siguiera movilizando a las organizaciones y asociados multilaterales en el ámbito mundial y regional para prepararse y responder a la COVID-19, a fin de prestar apoyo a los Estados Miembros en el mantenimiento de los servicios de salud, sin dejar de impulsar la investigación y el futuro acceso a las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las vacunas.