La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas manifestó su preocupación por la pandemia de coronavirus, debido a que podría «poner a 130 millones de personas en situación de extrema pobreza».
En un informe publicado con anterioridad, el organismo destaca que «la manera como la economía mundial está organizada es en parte responsable del impacto desproporcionado sobre los más pobres del mundo».
Asimismo, advierte que la pandemia ha herido gravemente la economía mundial con graves consecuencias impactando a todas las comunidades e individuos, moviéndose rápidamente a través de las fronteras, a lo largo del principal arterias de la economía mundial.
En el informe resaltaron que la propagación del virus se ha beneficiado de la interconexión – y debilidades – de la globalización, catapultando una crisis de salud global en una conmoción económica mundial que ha golpeado con más fuerza a los más vulnerables.
Resaltaron que la media de gasto adicional per cápita en estímulos fiscales para hacer frente a la pandemia va desde los 17,8 dólares en los países menos desarrollados, hasta los 1.365 en las naciones con mayores índices de desarrollo.
Asimismo, precisaron que de forma específica, ha afectado desproporcionalmente a hogares de bajos recursos, migrantes, trabajadores informales y mujeres.
