Acaba el año y es momento de balances en el deporte español, de mirar atrás para rememorar los éxitos y recordar también los momentos más complicados. Este 2022 ha sido, en líneas generales, bastante bueno, plagado de grandes gestas, aunque empañadas en parte por el deporte rey: el fútbol no se ha sumado a esos triunfos ni en su categoría masculina, con el reciente fracaso mundialista, ni en la femenina.
Eso sí, para la historia quedará la medalla olímpica de Queralt Castellet, el triunfo 22 de Rafa Nadal en un Grand Slam, el número 1 de Carlos Alcaraz y el oro en el Eurobasket, triunfo a cuál más meritorio. El 2023 apunta de nuevo a brillante.
Tenis: Nadal y Alcaraz
Cuando parecía que el físico le estaba diciendo ‘basta’ a Rafa Nadal, el balear volvió a maravillar al mundo en el Abierto de Australia, disputado en el mes de enero, con un recital para lograr su Grand Slam número 21. En junio, en su torneo fetiche, levantó su Roland Garros número 14 para hacerse con su vigésimo segundo ‘Grande’.
Los problemas físicos convirtieron la segunda parte de la temporada en una odisea, pero que nadie dé por acabado a Rafa: ya se está preparando, a sus 36 años, para volver a demostrar que aún le queda tenis por ofrecer y grandes títulos por levantar.
Su sucesión, eso sí, parece garantizada. Con solo 19 años, Carlos Alcaraz se ha convertido ya en el mejor tenista del mundo, como certifica su número 1 del ranking ATP. A su regularidad ha unido su primer Grand Slam: levantó en septiembre el USOpen.
Mucho peor han ido las cosas para las dos grandes referentes del tenis femenino, pues ni Paula Badosa ni Garbiñe Muguruza han tenido su año. Ambas acabaron en el top ten la temporada 2021 –con triunfo además de la hispanovenezolana en la Copa de Maestras–, pero en esta se han mostrado muy lejos de su mejor versión: la catalana ha acabado la en el puesto 13 del ranking WTA, y Garbiñe… en el 55.
Juegos de invierno: Queralt Castellet
Para poner en perspectiva la gesta lograda por la rider catalana en Pekín, hay que dejar un dato. España, en toda su historia solo ha logrado cinco medallas en Juegos de invierno.
En la capital china, donde se celebraron en febrero los Juegos, Queralt Castellet logró la medalla de plata en halfpipe, una modalidad de snowboard. Lo hizo además siendo la más veterana con diferencia (con 32 años) y en su quinta participación olímpica, uniendo así su nombre a los de Paquito y Blanca Fernández Ochoa, Javier Fernández y Regino Hernández.
Baloncesto: oro en continental
La victoria en el pasado Eurobasket celebrado en el mes de septiembre es una de las gestas más inesperadas y bonitas de la historia del deporte español.
Con la Generación de Oro ya retirada casi en su totalidad de la selección española –solo Rudy Fernández jugó el torneo continental–. Todo apuntaba a una travesía del desierto en espera del relevo generacional… y nada más lejos de la realidad. Sin los Pau Gasol, Marc, Navarro, Calderón y compañía, ni los lesionados Ricky Rubio y Sergio Llull, y también sin Mirotic e Ibaka, España fue un equipo con todas sus letras. Guiados por Sergio Scariolo, La Familia dio una lección inolvidable de cómo sacar las mejores virtudes de cada jugador para levantar el oro tras ganar en la final a Francia. En ese partido brilló Juancho Hernangómez, y el MVP fue su hermano Willy.
Atletismo: buen Mundial, gran Europeo
La crisis que asola al atletismo desde hace muchos años parece haber llegado a su final. Tras los interesantes resultados en el Mundial de Eugene celebrado en el mes de junio, con dos medallas de bronce, en el Europeo se logró una gran cosecha (diez preseas) que hace mirar al futuro con mucho entusiasmo.
Sin duda, la gran figura ha sido Asier Martínez, que ha finalizado el año con un bronce mundial y un oro continental en los 110 metros valla. Su juventud (23 años) le convierte en una de las grandes esperanzas para losJuegos Olímpicos de París 2024.
También Mo Katir repitió medalla, con bronce en los 500 metros en los Mundiales y después plata en los Europeos en el 1500.
Mariano García (800 metros), Miguel Ángel López (35 kilómetros marcha) y Álvaro Martín (20 km marcha) se proclamaron campeones de Europa. Mientras que el resto de medallas fueron las platas de Raquel González (35 km marcha) y el equipo femenino de maratón, y los bronces para Mario García (1500 metros), Diego García Carrera (20 km marcha) y el equipo masculino de maratón.
Badminton: el regreso de Carolina Marín
Tras perderse el año pasado tanto los Juegos Olímpicos como los Mundiales celebrados en su tierra (Huelva), sin duda solo su presencia en las pistas es de por sí una grandísima noticia.
Tras superar su segunda lesión de gravedad en su rodilla izquierda y tras once meses de baja. La onubense regresó el pasado 26 de abril y se proclamó campeona de Europa.
Menos suerte tuvo en el Mundial, donde cayó en cuartos de final ante la número 1 del mundo, la nipona Yamaguchi Akane . Sus resultados en el circuito no han sido por ahora los de antes de sus graves lesiones, pero Carolina Marín ya mira con ambición al año que va a comenzar.
Balonmano: cara y cruz
Los Hispanos se quedaron a las puertas de la gloria tras caer en la final del Europeo ante Suecia con un gol de penalti en el último segundo del partido. Pese a ello, y con la perspectiva del tiempo –el torneo fue en enero–, la medalla de plata fue un gran éxito.
Menos fortuna tuvieron las Guerreras, que no encontraron su mejor juego en el Europeo femenino. Las sensaciones nunca fueron buenas y una derrota ante Francia las dejó fuera de las semifinales.
Fórmula 1: Alonso y Sainz
De la ilusión por un año prometedor se pasó rápido a la decepción. El Plan de Fernando Alonso no tardó demasiado en venirse abajo, con un coche que nunca estuvo a la altura del bicampeón del mundo, además de demasiados errores de estrategia. Similar caso el de Carlos Sainz, con fallos desde el box y un coche rápido pero todavía no lo suficiente.
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El asturiano ha abandonado Alpine para poner rumbo a Aston Martin, mientras que el madrileño, quinto y con una victoria, confía todavía en la Scuderia para este 2023.
Fútbol: un fracaso y un lío
Había una gran ilusión de cara al Mundial, pero el equipo de Luis Enrique cayó en los octavos de final ante Marruecos en un torneo en el que fue de menos a más. Las críticas al seleccionador por sus decisiones deportivas (convocatoria, alineaciones y el estilo) y sus apariciones en Twitch, unido al mal papel en Qatar, acabaron con su marcha.
En la Eurocopa femenina, España tampoco cumplió las expectativas, con una eliminación en cuartos ante Inglaterra. Aunque lo peor llegó después, con la rebelión de ‘las 15’, un grupo de jugadoras que denuncian poca profesionalidad del seleccionador Jorge Vilda y exigen su dimisión. Desde entonces –septiembre– no han vuelto a la Roja y el fútbol femenino está dividido en dos bandos.
Con información de 20 minutos
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