La cámara baja del Parlamento de España aprobó el jueves un proyecto de presupuesto para 2021 en lo que fue visto como un voto de confianza en los planes del gobierno de coalición de izquierda para aumentar el gasto en infraestructura, educación, empleo y salud en medio del COVID-19. Pandemia.
Una mayoría de 188 legisladores en la cámara de 350 escaños votaron para aprobar el plan presupuestario. Los representantes de los principales partidos conservadores y de derecha votaron en contra.
El primer ministro socialista, Pedro Sánchez, tuvo que depender del apoyo de una miríada de partidos nacionalistas pequeños y regionales para llevar a cabo el plan de gastos, lo que llevó a acusaciones de que depende de grupos que pretenden dañar la unidad española.
Pero los partidarios de Sánchez dijeron que la variedad de legisladores que respaldaban el presupuesto mostraba fuerza y confianza.
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“Nunca un presupuesto ha recibido el apoyo de tantos grupos y tantos partidos”, dijo la portavoz del Congreso de los Diputados del Partido Socialista, Adriana Lastra. Dijo que la votación indicaba que el gobierno de Sánchez «duraría muchos años».
La votación fue una de las mayores muestras de apoyo a Sánchez desde que asumió el cargo por primera vez a mediados de 2018.
Anteriormente, el gobierno tenía que gobernar el país con extensiones a un presupuesto elaborado por el gobierno conservador anterior, lo que redujo drásticamente el gasto social.
El nuevo presupuesto aún debe ser aprobado en el Senado antes de fin de año, pero no se espera que enfrente obstáculos allí.
España está luchando por recuperarse del impacto económico de la pandemia de coronavirus, que ha elevado el desempleo y obstaculizado el crecimiento económico.
