Parlamento húngaro veta la adopción a parejas homosexuales

0
606

En contra de la corriente mundial de favorecer la igualdad de género, el parlamento húngaro aprobó este martes la reforma constitucional que impide la adopción por parte de parejas homosexuales, en aras de la protección de la infancia y de la defensa de la «cultura cristiana».

En lo que marca un retroceso en la lucha por la igualdad y contra la discriminación, el parlamento húngaro aprueba esta polémica norma que no reconoce a las parejas homosexuales sujetas a derechos de adopción.

La mayoría absoluta en el Parlamento del Fidesz, el partido del ultranacionalista primer ministro Viktor Orbán, aprobó la enmienda a la Constitución y una ley que solo permiten la adopción a los matrimonios, pese a las protestas de la comunidad LGTBI, de la oposición y de diferentes ONG.

Entre los cambios que plantea el nuevo texto se estipula que los niños deben tener un padre varón y una madre mujer y solo pueden adoptar los matrimonios registrados como tal. 

Además, se establece que los niños deben identificarse con el género de nacimiento, negando por tanto la identidad de los menores transexuales.

La enmienda define el sexo como solo el del nacimiento y añade: «La educación se imparte de acuerdo con los valores basados en la identidad constitucional y la cultura cristiana» del país.

El gobierno justificó la enmienda por la necesidad de «proteger al niño de posibles interferencias ideológicas o biológicas» del mundo occidental moderno.

El parlamento también aprobó una ley que solo permite a las parejas casadas adoptar niños, lo que en la práctica excluye a los homosexuales, que no pueden unirse en Hungría. Se pueden conceder dispensas en casos excepcionales.

Hasta ahora las parejas LGTBI tenían la opción de adoptar por el resquicio legal que permitía la adopción individual, pero esa ventana se ha cerrado ahora.

La mayor ONG de Hungría por los derechos LGTB+, Háttér, criticó que el Gobierno anteponga su agenda ideológica nacionalcristiana a la posibilidad de que los niños puedan ser acogidos en una familia que los quiera.