Debido a las nuevas restricciones en la M-30 y los parquímetros, aparcar un coche en la ciudad de Madrid se torna complicado en los barrios exteriores.
Las nuevas restricciones a la circulación en la Zona de Bajas Emisiones y la implantación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en barrios de la capital exteriores a la M-30 está provocando un cambio en las zonas hasta ahora sin dificultades de aparcamiento.
Barrios de Madrid se ven complicados por los parquímetros y las restricciones en la M-30
El Ayuntamiento de Madrid está lanzando consultas ciudadanas para saber si a los habitantes de las ubicaciones afectadas les parece una buena solución la instalación de parquímetros para regular el estacionamiento.
Una vez que estos dan el visto bueno, la medida llega a la Junta de Distrito y de ahí al Pleno de Cibeles.
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Así, la ampliación de las zonas SER está propiciando que la presión de los aparcamientos se traslade a puntos en los que antes no había este problema pero que ahora, al colindar con calles que tienen parquímetros, comienzan a sufrirlo.
Es lo que ocurría en la calle San Ambrosio, en el barrio de San Isidro. Esta vía está pegada al área de Los Cármenes en la que se instalaron los parquímetros hace casi un año.
Desde entonces, el número de coches externos que llegaban a la zona a aparcar aumentó significativamente.
Por este motivo, el Ayuntamiento lanzó una consulta vecinal que ha resultado en la aprobación del estacionamiento regulado en ese punto.
Lo mismo ocurre en los barrios próximos a zonas como Ciudad Lineal o Puerta del Ángel que acaban de estrenar la regulación con parquímetros a petición vecinal.
Qué es el efecto frontera
El pasado 1 de enero entró en funcionamiento la nueva Zona de Bajas Emisiones, que extendió las restricciones a la circulación a la M-30.
Esto ha supuesto un problema para los madrileños que viven a las afueras de la almendra central y que tienen que trasladarse hasta allí cada día para acudir a sus puestos de trabajo.
Por este motivo, los vehículos que no cuentan con etiqueta medioambiental aparcan en las zonas limítrofes donde no hay parquímetros y continúan su trayecto en transporte público.
La consecuencia de esta decisión es que algunos de estos barrios, sobre todo los que tienen buenas conexiones de autobús, Cercanías o Metro, están sufriendo lo que se conoce como efecto frontera.
Se trata de una saturación de las plazas de aparcamiento, de manera que los residentes de las zonas afectadas se encuentran con dificultades para poder estacionar sus vehículos.
El Ayuntamiento trata de atajar la situación con la implantación de nuevas zonas SER. Actualmente, hay cerca de cincuenta barrios de la capital en los que ya hay parquímetros.
Las últimas incorporaciones fueron Valdezarza, en el distrito de Moncloa-Aravaca, Pueblo Nuevo, Atalaya, San Juan Bautista y Concepción, en el distrito de Ciudad Lineal. Sin embargo, el resultado es que el efecto frontera se ha trasladado a otras calles.
Con información de | 20 Minutos
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