“Transcurren los años y los siglos, cambian los individuos y las sociedades, mudan las sensibilidades, la ciencia y los avances tecnológicos alteran los comportamientos, las formas de interrelacionarse y la manera de ver el universo, pero las pasiones continúan allí como estrellas fijas, impávidas, puntos cardinales que marcan el paso de la especie humana”.
Áxel Capriles M-.
El prestigioso portal web “Private Wall Magazine” conversó con el psicólogo y economista venezolano, Áxel Capriles sobre su más reciente obra titulada, Las Pasiones en la Vida Contemporánea, un libro que se desarrolla a través de cinco capítulos, donde se exploran las pasiones más notables del ser humano: el erotismo, la vanidad, la codicia y el poder.
Contrario a las teorías en boga que han dominado el mercado editorial y la ortodoxia académica, el lector encontrará una aproximación díscola, subjetiva, simbólica, una decidida interpretación de las emociones y pasiones que el autor ha realizado, no en función de la adaptación al mundo exterior, ni siquiera a la vida, sino como danzas rituales y desplazamientos simbólicos con los que, Axel Capriles, logra exteriorizar los movimientos del alma, el universo imaginativo que llamamos psique.
La Experiencia de la Pasión
En el primer capítulo se presenta una visión general de las emociones y pasiones en la historia de la cultura. Un recorrido que va desde los estados de posesión, hasta la inteligencia emocional; desde las creencias populares, hasta las teorías cognitivas. La experiencia de la pasión será el eje para la comprensión de los acontecimientos que más íntimamente nos marcan y que nos hacen fundamentalmente humanos.
Ruse Martín Galano: En la página 20, se hace referencia sobre el problema fundamental de la pasión. Cito: “La pasión se caracteriza, precisamente, por la demasía. ¿Por qué lo que la cultura occidental ha conocido por amor pasional es el amor imposible y accidentado?, ¿por qué muchos se enamoran locamente de la persona incorrecta, en el lugar inadecuado y en el momento inconveniente?, ¿por qué es la tragedia el arte que mejor habla de la pasión”? Usted señala que las emociones llevadas por la pasión no son precisamente las más apropiadas. ¿Por qué?
Áxel Capriles: Porque no comprendemos el lenguaje de las pasiones, no entendemos su mensaje. Las vemos con una óptica errada. Pensamos que las pasiones nos hablan del mundo, de los otros, del ambiente, de lo que sucede afuera. Y es cierto que las emociones y pasiones ocurren en relación con los demás, se vinculan con el mundo. Nos enamoramos de alguien, odiamos a alguien. Pero las pasiones remiten, principalmente, al proceso psicológico y momento anímico en el que se encuentra la persona que las vive. Son sistemas de adaptación, sí, pero sobre todo son rituales de ajuste a nuestro universo subjetivo, a nuestro proceso de desarrollo individual. El amor pasional, como lo vemos en nuestra cultura, tiene un patrón, tiene que ver con los obstáculos y la transgresión. Esto nos obliga a pensar en el por qué y el para qué de su ocurrencia. Observamos relaciones apasionadas en las que, luego de un tiempo, alguno de los que la vivió se pregunta, ¿pero, qué me pasó?, ¿como pude enamorarme así de esa persona? El objeto amado era real, pero era al mismo tiempo un símbolo de algo ulterior que el individuo buscaba dentro de sí. No envidiamos a otro per se. Lo envidiamos cuando él se convierte en signo de una carencia de nuestra personalidad, de algo en lo que nosotros hemos fallado.
Una nota sobre Exotismo y Erotismo
En el segundo capítulo, se analiza el rol de lo desconocido, la imaginación y la transgresión en la formulación del deseo. Se indaga en la búsqueda espiritual y la cara religiosa del sexo desencarnado, pero también analiza la función erótica de la multitud en las populosas ciudades contemporáneas y las consecuencias que los nuevos medios de internet y la politización del sexo tienen en el erotismo.
RMG: En la página 88, se menciona al erotismo como una reacción total en la que el cuerpo habla por sí mismo y de su poder de atracción. Se relata, además, la experiencia de Friné, una famosa hetaira o cortesana griega y de cómo ésta logro salvar su vida gracias a su cuerpo perfecto, considerado una divinidad. ¿Cuánto poder tiene un cuerpo en el psiquismo humano?
AC: El cuerpo tiene un poder inmenso sobre el psiquismo. Podemos imaginar la psique como un espacio intermedio entre el cuerpo y el espíritu, como producto de esa polaridad. Hablamos también de cuerpo psíquico, de una integración en el que la vivencia no ocurre si es una abstracción intelectual, si no tiene un cuerpo en el que se encarne plenamente. Pero lo curioso, además, es que en el otro extremo de la polaridad que mencionamos, el cuerpo y el espíritu se unen. Fíjate en la inmensa imaginería erótico-espiritual, en la poesía de Santa Teresa de Jesús, en la mística, en el budismo tántrico, en los templos eróticos en la India. Hay un nivel en el que la experiencia del cuerpo es tan poderosa y potente como la posesión por el espíritu, y ese nivel, esos momentos, sobrecogen el psiquismo humano.
Biografía del Selfi o por qué nos queremos tanto
En el tercer capítulo, se plantea el impacto de las redes sociales en la cristalización de la identidad personal y en las nociones de celebridad y fama. El narcisismo, como psicología colectiva, muestra las particularidades de una cultura que, fundada en la superficialidad, percibe inconscientemente signos para su transformación.
RMG: En la página 105, se relata el caso de una joven belga de diecisiete años. Cito: “En la fama de Axelle no hubo conquista de Valencia como la del Cid Campeador, no hubo guerra de Troya. Tampoco descubrió una vacuna. Sólo hubo una confluencia de miradas que se concentran tan rápido como se desenfocan”. ¿Cómo entender la fama instantánea?
AC: La fama instantánea es producto de la banalización y la superficialidad que caracterizan el mundo contemporáneo. La fama ha tenido una historia de altos y bajos. Fue muy importante en la antigüedad griega, en la edad media fue sustituida por la humildad y volvió a resurgir en el renacimiento. Pero siempre la fama había tenido que ver con la hazaña, con el logro. Se alcanzaba la fama por algo. Hoy, el único requisito para la celebridad es el acto mismo de ser celebrado. Y para ello, como es el caso de la fama instantánea, basta una circunstancial y azarosa confluencia de miradas. Una sola frase que sobrevuele en la vacuidad puede ser suficiente, una sola coincidencia en un evento. Mientras más simple el mensaje o la representación, mejor. Lo que importa es la transmisión de una imagen que impacte. Los medios de comunicación necesitan eventos y celebridades y constantemente buscan y construyen íconos con calado emotivo. Las redes sociales han contribuido de manera decisiva en la ligereza y superficialidad del discurso. La fama instantánea, sin embargo, es tan aleatoria y caprichosa como viene y en el momento en que ocurre un viraje en las necesidades colectivas, desparece. No tiene nada que la soporte.
Codicia y Voracidad
En el cuarto capítulo, el autor se distancia del lugar común y los recurrentes estereotipos sobre capitalismo y maldad, para estudiar el afán de poseer como motivación arquetípica y adentrarnos así, en los artilugios ocultos que llevan de las cosas a la búsqueda del infinito. Entre lo necesario y lo superfluo, entre las verdaderas urgencias y las necesidades ficticias o creadas, se desarrolla un diálogo en el que los artículos de consumo se convierten en jeroglíficos de procesos subjetivos.
RMG: En la página 125, se define la codicia como el afán de poseer más allá de lo necesario y de cómo ésta puede ser una expresión de otras pasiones primarias que no sacian la ambición de acumular riquezas. ¿Cuáles pudieran ser estas pasiones que se esconden en la codicia?
AC: La codicia es, en muchos casos, un sucedáneo y expresión sustitutiva de otras motivaciones. Hay personas que creen poder comprar amor con dinero. Hay individuos que buscan desesperadamente aprobación a través de sus éxitos económicos. Conocemos empresarios sumamente ricos, cuya fortuna, capaz de mantener varias generaciones, no logra apaciguar un profundo miedo a la pobreza. Pero el afán de acumular puede responder también a la voluntad de poder y al deseo de dominar. Sexualidad, logro, triunfo, distinción, culpa, mil emociones pueden estar ocultas detrás de la codicia. Y en eso consiste el análisis pasional, en aprender a distinguir lo que está detrás de lo que sentimos.
Poder e Inferioridad Psicopática
En el quinto capítulo, se analiza el lazo entre el vacío anímico y las nuevas formas de populismo autoritario. Intentamos comprender uno de los problemas más acuciantes de nuestra época: ¿Por qué el psicópata adaptado fascina? ¿Por qué las poblaciones escogen líderes tóxicos?
RMG: En la página 178 usted reflexiona sobre los constantes asaltos del poder coercitivo sobre el orden institucional que garantiza el respeto a los derechos humanos fundamentales. Cito: “Mi perplejidad se agranda cuando veo y sufro la aclamación popular de líderes que, en los viejos manuales de la psiquiatría decimonónica, serían descritos como desalmados”. ¿Hay solución para esta “infección psicopática en la mentalidad colectiva”?
AC: No se si la palabra es solución, pero hay antídotos. La cultura es uno de ellos. Y no me refiero a educación o a preparación intelectual. Hemos visto personas sumamente inteligentes y preparadas, capturadas por el vacío psicopático, por la maldad. Me refiero a un modo culto de vivir en el que las imágenes tienen un calado hondo y repercuten en la sensibilidad de las personas. Por eso es importante el teatro, la literatura, el cine. Necesitamos, sin embargo, un giro en las valoraciones colectivas. El culto al éxito a cualquier precio, la adaptación al colectivo, la ausencia de reflexión, lenta y profunda, el pensamiento gregario, son formas que necesitan transformación. Si duda, la solución pasa por la recuperación del coraje necesario para las valoraciones individuales.
Áxel Capriles
Es licenciado en psicología y doctor en ciencias económicas. Se diplomó en psicología analítica en el C.G. Jung Institut de Zürich y es miembro de la Asociación Internacional de Psicología Analítica. Por muchos años fue profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela. Reside en España. Es autor de El complejo del dinero, La picardía del venezolano o el triunfo de Tío Conejo, Las fantasías de Juan Bimba. Es articulista del diario venezolano, El Nacional.
Con información de Privatewallmag | Madridnews24
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