La pelea entre un padre y un hijo acabó este miércoles en tragedia en la pequeña localidad de Argamasilla de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real. Sin que se conozca aún el desencadenante, el enfrentamiento familiar desembocó en que el hijo se atrincherase en la casa y comenzase a abrir fuego de forma indiscriminada hacia el exterior. El balance, tres muertos, entre ellos el autor de los disparos, y otras tres personas heridas, entre ellas el padre del tirador.
El primer fallecido fue un agricultor vecino que intentó mediar en la discusión. En ese momento, Alfonso L.G., de unos 50 años, cogía un rifle y le disparaba, provocándole heridas que posteriormente le causaron la muerte. La segunda víctima mortal, uno de los policías municipales del operativo desplegado para intentar neutralizar al agresor. Pertrechado en un chalé ubicado en la carretera que une el pueblo con Villamayor de Calatrava. Alejandro llevaba catorce años en el cuerpo, estaba casado y tenía una hija pequeña.
«Disparaba a cualquiera que estuviera a su alcance», afirmaba después el teniente coronel jefe de la Comandancia de Ciudad Real de la Guardia Civil, Juan Antonio Valle, desplazado para liderar el dispositivo. Al «no dar opción» a que se acercase a él el negociador y en respuesta a los tiros que estaban recibiendo, los agentes abrían fuego y el tirador resultaba abatido.
Heridos
Miembros de la Policía Nacional desplazados desde la Comisaría de Puertollano. También participaron en la operación y fueron los encargados de proteger a los heridos tras un coche patrulla hasta que pudieron ser evacuados. Entre ellos estaba el padre de Alfonso, de 81 años, que tuvo que ser trasladado al hospital con distintas contusiones. Los otros dos heridos eran un policía local y un guardia civil. Los tres quedaron fuera de peligro.
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«Es un día complicado» para un pueblo en el que «afortunadamente» no están acostumbrados a que ocurran «hechos tan trágicos». Señalaba la subdelegada del Gobierno en la provincia. María Ángeles Herreros destacó también el trabajo «impecable» de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, teniendo en cuenta el «alto alcance» que tenía el arma utilizada. El rifle de caza mayor usado por Alfonso es un Remington del calibre 30-06 de mira telescópica con una capacidad de alcance de hasta 500 metros. Así lo indicaron a Efe fuentes próximas a la investigación, que añadieron que era propiedad del padre, quien cuenta con permiso de armas.
Herreros también pidió que se deje trabajar a la Policía Judicial encargada de las investigaciones. Y no quiso hacer valoraciones sobre el estado de salud mental en el que se encontraba el causante de un suceso que el alcalde de Argamasilla calificaba de «palo muy duro». Jesús Manuel Ruiz Valle señaló que en su localidad «se vive muy tranquilo y muy bien» y que este ha sido un hecho «aislado». «Es un momento muy complicado que nos va a costar mucho superar y ahora hay que apoyar mucho a las familias de los fallecidos porque lo van a necesitar», añadió.
El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial, en los que las banderas ondearán a media asta. Asimismo se ha convocado un minuto de silencio a las doce del medio día de este jueves en la plaza Consistorial. Para que la ciudadanía pueda mostrar su solidaridad con los allegados de las víctimas.
Con información de 20 minutos
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