No sólo era una promesa electoral de Martínez-Almeida antes de comparecer a las urnas el pasado 28 de mayo; es también una de las cincuenta medidas adoptadas por su corporación municipal en los primeros cien días de gobierno. Desde Cibeles afirmaban este lunes, tras la presentación de Almeida para dar parte de sus primeras medidas, de que el Ayuntamiento había dado «todos los pasos, en tiempo récord», para la «inminente» puesta en marcha de una sección de Policía Municipal centrada en la lucha contra las pintadas vandálicas que ensucian la ciudad.
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Así, estas «patrullas antigrafiti» recibirán el nombre de Sección de Protección del Patrimonio Urbano. El proyecto será aprobado esta misma semana y la creación de la sección será «inmediata», persiguiendo la realización de pintadas y sancionando más, en colaboración con el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y su refuerzo del servicio de limpieza municipal para eliminar estos grafitis.
Tal y como confirmó esta mañana la delegada de Seguridad y Emergencias y vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, esta sección contará inicialmente con unos 40 efectivos (12 por turno, mañana, tarde y noche, además de mandos). La vicealcaldesa avanzó que la estructura de este Cuerpo «ya está creada» y que dichos agentes se dedicarán a combatir estos actos vandálicos.
«Las pintadas vandálicas no tienen cabida en nuestra ciudad, afean y además en muchas ocasiones degradan de una manera tremenda las zonas del centro de la capital y de algunos otros espacios, y por lo tanto lo vamos a combatir», ha asegurado Sanz, informa Europa Press. Y es que, en su opinión, no estamos ante arte, sino «vandalismo».
La coordinación con el área de Medio Ambiente, presidida por Borja Carabante, responde a la necesidad de limpiar «muchos más metros cuadrados de lo que se venía haciendo hasta estos momentos».
Por otro lado, no hay que olvidar que incrementarán las sanciones por perpetrar las pintadas. Si bien las multas por realizar grafitis se elevaron en 2020, la aprobación de la nueva Ordenanza de Limpieza ha supuesto que las sanciones por vandalizar cualquier superficie de la capital partan de un importe mínimo de 2.000 euros la sanción hasta llegar a los 3.000 euros. Anteriormente, la sanción leve por realizar pintadas en mobiliario urbano, muretes, pilares o puertas era de 600 euros. Además, por primera vez, todo grafiti va asociado, al margen de la propia sanción, de la exigencia de la reparación por parte del autor. En caso de ser reincidente, la normativa autonómica respectiva contempla cuantías de 600 a 6.000 euros para las pintadas vandálicas. El Ayuntamiento de Madrid castigará estas infracciones repetitivas con un importe de salida de los 4.000 hasta los 6.000 euros.
Con información | LA RAZÓN
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