El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, aseveró que Azerbaiyán «declaró la guerra a todo el pueblo armenio» y aseguró que los armenios están preparados para ello.
«Esta mañana, Azerbaiyán volvió a realizar provocaciones a gran escala. Hay víctimas y heridos, incluso entre la población civil. Con armas pesadas, el enemigo ataca las posiciones del Ejército de [Nagorno Karabaj] en todas las direcciones», señaló Pashinián en un discurso al pueblo armenio.
Según el primer ministro, «el régimen autoritario del [presidente de Azerbaiyán, Ilham] Aliyev ha vuelto a declarar la guerra al pueblo armenio». «Estamos listos para esta guerra, porque nos dimos cuenta de que el odio a los armenios propagado en Azerbaiyán no podía conducir a ningún otro resultado que no fuera la guerra», declaró el alto cargo.
Previamente este domingo, Pashinián declaró el estado de guerra y la movilización general en el país. Explicando su decisión, dijo que «Azerbaiyán puede iniciar acciones militares en sus fronteras con Armenia y recurrir a provocaciones para desestabilizar la situación en la región».
Al mismo tiempo, el primer ministro aseguró que el pueblo armenio «está haciendo todo lo posible por proteger la seguridad de Karabaj» y que Azerbaiyán «sufre pérdidas significativas en equipos y personal militar».
«Estamos al borde de una guerra a gran escala»
Por otra parte, Pashinián llamó a la comunidad internacional a evitar una escalada en la región, así como a imposibilitar la involucración de Turquía en el conflicto, que previamente expresó su apoyo a Azerbaiyán.
«Pido al Grupo de Minsk de la OSCE y a toda la comunidad internacional que se centren en la gravedad de la situación. Estamos al borde de una guerra a gran escala en el Cáucaso Sur, que puede tener las consecuencias más impredecibles», declaró el primer ministro, agregando que «la guerra puede traspasar las fronteras de la región y adquirir una escala más amplia».
«Pido a la comunidad internacional que utilice todos los mecanismos para no permitir que Turquía participe en el conflicto», indicó.
Nagorno Karabaj es una región que, aunque reclamada por Azerbaiyán, funciona ‘de facto’ como un Estado independiente con fuertes vínculos con Armenia.