El primer ministro designado del Líbano, Mustafa Adib, presentó este sábado su renuncia al cargo tras el estancamiento político que impidió la formación de un Gobierno.
“Dios proteja al Líbano”’, manifestó Adib, designado el 31 de agosto pasado con la tarea de instalar una administración en 15 días, los cuales vencieron el pasado 16 de septiembre.
El país de Oriente Medio se encuentra sin Gobierno desde el 10 de agosto, cuando Hassan Diab se apartó del camino luego de la explosión del puerto de Beirut, ocurrida el 4 de ese mes y que dejó un saldo de 192 muertos, alrededor de 6.500 heridos y pérdidas por unos 8.000.000.000 de dólares.
La Presidencia libanesa, por su lado, dio a conocer que acepta la renuncia presentada por Mustafa Adib y anunció que tomará las medidas apropiadas de acuerdo con la Constitución.
Adib intentó conformar un Gobierno con especialistas alejados de las formaciones políticas y sectas religiosas.
Sin embargo, los partidos políticos Movimiento Amal e Hizbulah demandaron que el Ministerio de Finanzas se mantuviera en manos de un musulmán chiita.
Adib pretendía rotar los cargos entre las vitales carteras de Defensa, Interior, Relaciones Exteriores y la de Finanzas.