Miles de personas tomaron las calles de Jerusalén, donde se encuentra ubicada la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu para exigir su renuncia del jefe de Gobierno.
Frente a la residencia de Netanyahu y de manera pacífica, los manifestantes rechazaron los escándalos de corrupción y el pésimo manejo de la pandemia del primer ministro.
El pasado 22 de octubre, cientos de comerciantes tomaron las calles en Tel Aviv para protestar contra la corrupción en plena pandemia y las restricciones gubernamentales por el coronavirus.
Las manifestaciones empezaron a inicios del verano a pedir la dimisión del primer ministro vinculado a un presunto caso de corrupción. A raíz de la crisis sanitaria, económica y social por la pandemia de coronavirus, se han sumado cada vez más personas a las concentraciones.
En las últimas, celebradas en abril de 2019, el partido político que lidera Netanyahu (Likud), obtuvo un empate técnico con el centrista Resiliencia por Israel, de Benny Gantz. Después de tres elecciones más en medio de la pandemia, ambos líderes alcanzaron un acuerdo a través del cual los dos alternarán períodos como primer ministro.
Sin embargo, el pueblo israelí ha mostrado reiteradamente su descontento con la gestión de Netanyahu, afectado por procesos penales en su contra, algunos de los cuales ya han sido presentados a los tribunales.
