La policía rusa arrestó ayer sábado a más de 3.400 manifestantes en todo el país durante protestas para exigir la liberación del principal líder opositor, Alexei Navalny, informó un grupo que mantiene un conteo de los arrestos políticos.
Las protestas se extendieron por el vasto territorio de Rusia, desde la ciudad isleña de Yuzhno-Sakhalinsk, al norte de Japón, y la ciudad siberiana de Yaktsk, en el este de Siberia -donde las temperaturas bajaron a menos de 50 grados Celsius- hasta las ciudades europeas más pobladas de Rusia .
En Moscú, miles de personas colmaron la céntrica Plaza Pushkin y sus alrededores, donde estallaron enfrentamientos con la policía. Agentes antidisturbios arrastraron bruscamente a manifestantes hacia autobuses policiales y camiones de detención. Otros eran golpeados con lumas.
La esposa de Navalny, Yulia, estaba entre los arrestados, mientras la policía eventualmente sacó a los manifestantes que se congregaron en la plaza. Miles de ellos entonces se reagruparon a lo largo de un boulevard a un kilómetro de distancia, lugar en el que le lanzaron bolas de nieve a la policía, antes de dispersarse.
Algunos acudieron más tarde a protestar en las afueras de la cárcel en la que está detenido Navalny. La policía arrestó a varios manifestantes allí.
Navalny, el crítico más prominente y duradero del presidente Vladimir Putin, fue detenido el 17 de enero apenas regresó a Moscú desde Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento grave con un agente neurotóxico que muchos atribuyen al Kremlin.
Las autoridades rusas alegaron que fue detenido porque su estancia en Alemania violó los términos de la sentencia suspendida en un caso penal que Navalny califica de ilegítimo.
El grupo OVD-Info que monitorea los arrestos políticos dijo que al menos 941 personas fueron detenidas en Moscú el sábado y más de 3500 en otra gran manifestación en San Petersburgo. En total, dijo que 3.454 personas habían sido arrestadas en unas 90 ciudades.
El activista de 44 años es bien conocido a nivel nacional por sus denuncias de corrupción, asegurando que han florecido bajo el Gobierno del presidente Putin.
El amplio respaldo del que goza Navalny, pone al Kremlin en un aprieto estratégico, arriesgándose a más protestas y críticas de Occidente si lo mantienen bajo custodia, pero aparentemente no están dispuestos a dar marcha atrás y dejarlo en libertad.
Alexei Navalny deberá comparecer a una audiencia judicial a principios de febrero para determinar si su sentencia en el caso penal por fraude y lavado de dinero -que Navalny dice tiene motivaciones políticas- se convierte en tres años y medio tras las rejas.
La policía de Moscú arrestó el jueves a tres importantes socios de Navalny, dos de los cuales fueron encarcelados por períodos de nueve y diez días.
El opositor ruso cayó en coma mientras viajaba a bordo de un vuelo doméstico de Siberia a Moscú el 20 de agosto. Fue trasladado de un hospital en Siberia a un hospital de Berlín dos días después. Los laboratorios de Alemania, Francia y Suecia, y las pruebas realizadas por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, establecieron que estuvo expuesto al agente neurotóxico Novichok.
Fuente: AP