Las ediles Mar Espinar (PSOE) y Pilar Perea (Más Madrid) han presentado una solicitud de amparo dirigida al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, contra la delegada de Cultura, Andrea Levy, por «insultos, agravios y descalificaciones en lo personal, en su vestimenta y en su actividad como concejalas» recibidos durante la celebración de la sesión del ramo.
Ambas se reservan el derecho a emprender las acciones legales que consideren oportunas. En un escrito, las ediles recuerdan que el artículo 12 del Reglamento Orgánico del Pleno estipula que los concejales «están obligados a observar la cortesía debida y a respetar las normas de orden y de funcionamiento de los órganos municipales».
La solicitud de amparo llega después de que Levy haya tildado a Espinar de «socialista machista» después de que la edil del PSOE haya justificado su ausencia en determinados actos institucionales por sus responsabilidades como madre de una menor en una situación de pandemia como la actual, lo que ha sido entendido por la delegada como que le estaba afeando que no era madre a su edad.
Anteriormente Andrea Levy pedía a Mar Espinar que dejara de seguirla tan de cerca en Instagram y se centre más en la cultura. «Parece que está más entretenida en mi persona, debe ser que le gusto», ha lanzado.
Minutos después, Levy ha sido llamada al orden por el presidente de la comisión, el edil de Más Madrid Paco Pérez, después de que se refiriera a la concejala Perea por el colgante que llevaba entendiendo que era excesivo y que le podía ocasionar un esguince vertical. «Me gusta el collar de arte precolombino que lleva. Lo único que le deseo es que no le haga un daño cervical por lo grande que es», le decía a la edil de Más Madrid. Pérez le ha instado a no descalificar a nadie por su vestimenta.
En el escrito remitido al alcalde, Espinar y Perea han criticado el tono «a todas luces inapropiado» de Levy. «No puedo ocuparme de su frustración por no ser nada, ni nadie» es una de las frases que recogen en el documento de protesta, pronunciada por la delegada, donde también condenan las concejalas de la izquierda las «injurias» proferidas.
