Putin se venga del ataque a Crimea bombardeando las grandes ciudades ucranianas 

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Foto: Cortesía

Putin se venga del ataque de Kiev sobre Crimea bombardeando las grandes ciudades ucranianas y deja una decena de muertos.

La madrugada del 10 de octubre guarda un importante parecido en Ucrania a la del 24 de febrero: Rusia ha decidido volver al punto inicial de la guerra. Vladimir Putin ordenó este lunes ataques masivos sobre las principales ciudades ucranianas como venganza tras la voladura por parte de Kiev del puente de Crimea, una infraestructura fundamental en el ideario y en el mapa de Moscú.

 Kiev, Zhytomyr, Dnipro, Odesa, Obuhiv, Khmelnytskyi, Sloviansk, Ternopil y Leópolis fueron los focos de unos bombardeos que dejaron un total de 11 muertos y decenas de heridos, según los últimos balances oficiales. En total, Rusia habría lanzado 83 misiles y habría recurrido a 17 drones iraníes.

El Kremlin no tuvo ningún tipo de filtro. Vació municiones sobre escuelas infantiles, parques, edificios oficiales, puentes y viviendas. «Quieren borrarnos de la faz de la tierra», lamentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Que fue trasladado rápidamente a un búnker por su seguridad.

La guerra ha vuelto, como un deja vú, a lo que fueron los primeros pasos de Moscú con la invasión. Después de seis meses, la capital y los enclaves más importantes de Ucrania han perdido la (falsa) normalidad que habían recuperado tras las primeras semanas.

Pablo del Amo, coordinador de Descifrando la Guerra, explica que la guerra, a su parecer. «Entra ahora en una fase mucho más destructiva porque parece que la reacción de Rusia ante los reveses militares es precisamente esa, aumentar la destructividad».

Esto lo haría con ataques masivos por toda Ucrania, «tanto a la estructura crítica como a nivel civil». Del Amo resume que el conflicto entra en un punto en el que «ninguno de los dos bandos va a moverse. Ahora mismo la guerra continuará y tratarán de resolver la situación en el campo de batalla».

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«Ucrania existía antes de que apareciera este enemigo, y Ucrania existirá después de él«, insistió Zelenski, que llamó a los suyos a resistir frente a Putin. En esa misma línea, el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, insistió que Ucrania «es la víctima» en esta guerra y que «no ha provocado» a Moscú para que se le responsabilice de la escalada de Moscú. 

«Los terroristas rusos están atacando de forma masiva ciudades ucranianas. Infraestructura civil y crucial está bajo ataque. Uno de los primeros objetivos fue un parque infantil, museos e instituciones educativas. Por desgracia, ha muerto gente», resumió por su parte el primer ministro, Denis Shmigal.

Ataque masivo

Rusia reconoció rápidamente la escalada de boca del propio Putin, quien huyó eso sí de la responsabilidad de haber atacado a civiles. Aseguró que su estrategia pasó por bombardear instalaciones energéticas, puestos de mando y centros de comunicaciones ucranianos. El presidente ruso calificó la maniobra de «ataque masivo con armas de alta precisión y largo alcance» y avisó a Kiev de que habrá «una dura respuesta» si mantiene su contraofensiva con maniobras como la de Crimea, algo que calificó de «ataques terroristas». Tras reunir a su Consejo de Seguridad, Putin tuvo un mensaje para Zelenski: «Es simplemente imposible dejar sin respuesta estos crímenes».

En ese relato, culpó a Ucrania de lo que está ocurriendo desde hace más de siete meses, con la invasión rusa del país. «El régimen de Kiev ha estado usando métodos terroristas desde hace mucho», recalcó Putin, antes de acusar a Kiev del «asesinato de figuras públicas, periodistas y científicos, tanto en Ucrania como en Rusia». «Hay ataques terroristas en el Donbás desde hace más de ocho años. Hay actos de terrorismo nuclear», sentenció el líder ruso.

Si el discurso de Putin fue duro, más allá llegaron las palabras del expresidente ruso y hombre fuerte ahora del Kremlin, Dmitri Medvedev. «Ha tenido lugar el primer episodio. Habrá otros», aseguró, sin dudar en calificar a Ucrania como «un régimen nazi».

Medvedev, de hecho, no habló ni de anexiones de territorios, ni de controlar determinadas ciudades ni de ataques meramente tácticos. Pensó a lo grande, y lo escribió. «Además de proteger a nuestra gente y proteger las fronteras del país, el objetivo de nuestras acciones futuras, en mi opinión, debe ser el desmantelamiento completo del régimen político de Ucrania», concluyó. Todo porque, dice, «Ucrania es una amenaza constante, directa y clara para Rusia».

Con información de 20 minutos

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