La línea 1 (L1) de Metro de Madrid entre Sol y Nueva Numancia reabrirá el próximo miércoles, 27 de septiembre, después de permanecer poco más de tres meses clausurada por obras de mejora. Así lo ha adelantado este jueves el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, durante una intervención en la Asamblea regional.
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El anuncio llega tan sólo unos días después de que el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de la capital, Borja Carabante, dijera en una comisión que la línea reabriría «en apenas 10 días». El Ejecutivo regional no confirmó entonces este plazo de apertura y se limitó a reseñar que la reapertura del trazado se produciría «en las próximas semanas».
«Vamos a reabrir la mitad del trazado casi un mes antes de lo previsto«, ha destacado este jueves Jorge Rodrigo. La decisión supone la reapertura de ocho estaciones, mientras que otras diez, de Portazgo a Valdecarros, permanecerán cerradas. De momento, no se ha precisado fecha para la vuelta a la actividad normal de esta parte del trazado, manteniéndose en principio la fecha estimada de reapertura de finales de octubre.
El servicio alternativo de autobuses que suple al suburbano en el tramo clausurado por obras seguirá funcionando a partir del miércoles 27 de septiembre, pero sólo entre las estaciones que seguirán cerradas más allá de esa fecha, tal y como han explicado a este diario fuentes de la consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras.
La reapertura parcial de la L1 de metro entre Sol y Nueva Numancia llega después de algo más de tres meses de cierre. El servicio se suspendió parcialmente, entre las estaciones de Sol y Valdecarros, el pasado 24 de junio con el objetivo de ejecutar obras de renovación y mejora en la superestructura del trazado. Entre otros trabajos, este verano se ha llevado a cabo en esta línea la retirada del balasto y de las traviesas de madera para sustituirlos por una nueva plataforma de hormigón.
Esta modernización de sistemas permitirá un viaje más cómodo, con menos ruidos y vibraciones, y contribuirá a que se reduzcan las incidencias en la vía porque las labores de mantenimiento serán más fáciles.
Metro de Madrid tiene previsión de desarrollar los mismos trabajos el próximo año en la vertiente norte de la línea, de Sol a Chamartín, una intervención que podría licitarse próximamente. La consejería invertirá en las obras de modernización de la superestructura entre Sol y Chamartín en torno a 26,5 millones, alrededor de 3,4 más que el presupuesto del trazado sur, con el objetivo de que toda la L1, que alberga las primeras estaciones del suburbano que se pusieron en funcionamiento, quede totalmente renovada en dos años.
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