Este sábado reabrió al turismo nacional una de las atracciones icónicas de Brasil, el Cristo Redentor en la ciudad Río de Janeiro, además de otras atracciones el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, pese al aumento en las cifras de contagios en el territorio.
Al momento de la apertura, el estado de Río de Janeiro registra más de 14.500 muertes y casi 190.000 contagios por coronavirus según cifras oficiales, mientras que su capital, informó de 33 decesos y 1.365 casos nuevos en las últimas 24 horas.
La apertura de estos centros forman parte de la estrategia Redescubre Río, una campaña destinada a la promoción de atractivos nacionales bajo protocolos de seguridad ante la posibilidad de propagación de la Covid-19.
Dentro de las medidas estipuladas por autoridades brasileñas para visitar dichas instalaciones se encuentra el uso obligatorio de máscaras y una distancia mínima de dos metros entre las personas.
Asimismo, se establecieron restricciones a la cantidad de público que podrá acceder a instalaciones o lugares de recreo, y pautas de higiene ajustadas al protocolo para evitar el contagio.
En el caso de las demás atracciones, el teleférico de Pão de Açúcar funcionará con solo dos tercios de la capacidad, y la rueda gigante RioStar y el tren Corcovado limitarán su capacidad a la mitad de la audiencia total.