Zinedine Zidane conserva todo el apoyo de su junta en el Real Madrid, ha sabido Goal, sin que el francés se enfrente al hacha pese a sufrir una humillante derrota en la Copa del Rey ante el Alcoyano.
Ese cambio, que se produjo contra una oposición de tercer nivel que se había reducido a 10 hombres, significa que los pesos pesados de la Liga han visto bloqueada otra ruta hacia los posibles títulos en 2021.
El resultado significa que han sufrido dos dolores de cabeza por la copa en el espacio de una semana, y el Athletic Club les ganó en la final de la Supercopa de España gracias a una victoria por 3-2 en la prórroga.
Antes de eso, el Real había empatado sin goles ante Osasuna en su último partido liguero y ahora lleva tres partidos sin ganar.
Cuatro puntos los separan de su vecino, el Atlético de Madrid, en la máxima categoría española, y los de Zidane han jugado dos partidos más que los de Diego Simeone.
Como era de esperar, ahora se están formulando preguntas difíciles a los que están en el Santiago Bernabéu.
Muchos de ellos están dirigidos a Zidane, con un entrenador francés con dos títulos de La Liga y tres coronas de la Champions League en su currículum como entrenador que enfrenta la primera crisis de su carrera hasta la fecha.
Es consciente de que su posición se verá amenazada si los resultados no mejoran , y el ganador de la Copa del Mundo dijo a los periodistas cuando se le preguntó sobre su futuro: «Hemos hecho cosas buenas, no tanto últimamente, pero aparte de los últimos partidos lo hicimos bien. cosas esta temporada Tenemos que concentrarnos en las cosas que se pueden hacer.
«Cuando pierdes, siempre hablas. Yo asumo la responsabilidad y pase lo que tenga que pasar. Estoy muy tranquilo, los jugadores querían ganar el partido. Lo intentan y a veces pasan cosas diferentes. Hay que asumir la responsabilidad».
«Lo voy a asumir, como siempre».
Zidane agregó: «Es un momento difícil, estamos fuera de Copa, teníamos que hacer otra cosa pero no pudimos. Los jugadores lo han intentado. Esto es fútbol, es muy difícil porque jugamos contra un equipo de Segunda B». y tenemos que ganar el juego, pero no fue así.
«No es una pena, puede pasar, pasa, son cosas que pasan en una carrera futbolística. Asumo la responsabilidad y seguiremos trabajando. No nos volveremos locos».
El deseo de evitar reacciones instintivas es compartido por los que están por encima de Zidane en el Bernabéu.
Han visto al Real enfrentarse a situaciones similares en el pasado reciente, con una derrota por 2-0 ante el Shakhtar Donetsk en diciembre que dejó a los blancos sudando por su destino en la Liga de Campeones.
Respondieron positivamente para llegar a los octavos de final, obteniendo seis victorias consecutivas en múltiples competiciones, y creen que sus fortunas pueden revertirse una vez más.
Zidane está bajo presión para cumplir en ese frente, pero se le dará tiempo para hacerlo, comenzando en el Alavés el sábado.
