El Reino Unido afronta una «reducción significativa» en el suministro de vacunas contra el coronavirus a partir del 29 de marzo, según una carta enviada por responsables del sistema de salud de Inglaterra (NHS England) a diversos centros de vacunación.
El documento, revelado por medios británicos y cuya autenticidad fue confirmada más tarde por el ministro de Sanidad, Matt Hancock, alerta de que el motivo de la disminución, que puede durar cuatro semanas, se debe a «reducciones en el suministro nacional entrante».
En la carta, se pide a los centros de vacunación que no asignen nuevas citas para inocular dosis entre el 1 y el 30 de abril.
En una rueda de prensa, el ministro de Sanidad quitó hierro a esas advertencias y aseguró que se mantienen los objetivos previstos, por los cuales todos los mayores de 50 años habrán sido invitados a recibir una primera dosis a mediados del mes próximo.
También recalcó que la población adulta del Reino Unido al completo habrá tenido la oportunidad de ser inmunizada antes de que termine julio.
«El suministro de vacunas siempre es irregular y a menudo enviamos cartas técnicas al NHS (sistema nacional de salud) para explicar las subidas y bajadas del suministro en las siguientes semanas», respondió Hancock a una periodista que le cuestionó sobre el documento, que describió como una carta «estándar».
Según las últimas cifras oficiales, 25,27 millones de personas han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la covid-19 en el Reino Unido y 1,75 millones ya cuentan con las dos inyecciones preceptivas.
El ministro de Sanidad y el vice consejero médico para Inglaterra, Jonathan Van-Tam, subrayaron en la rueda de prensa que el programa de vacunación se va a centrar en las próximas semanas en asegurarse de que la menor cantidad posible de personas entre los grupos más vulnerables queda sin inmunizar.
Hancock fue cuestionado por las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que advirtió hoy de la necesidad de revisar si las exportaciones de vacunas a países con las campañas de inmunización más avanzadas «siguen siendo proporcionales».
«La vacuna de Oxford y AstraZeneca se produjo a partir de investigación financiada por el Gobierno británico, con decenas de millones de libras. Nosotros establecimos la cadena de suministros, no solo aquí, en el Reino Unido, sino que también ayudamos a establecer la cadena de suministros en la Unión Europea», adujo.
«Hemos firmado legalmente un contrato de entrega de las primeras 100 millones de dosis para nuestros ciudadanos, para las personas en el Reino Unido», agregó el ministro británico.
«El suministro de vacunas desde instalaciones de producción de la Unión Europea hacia el Reino Unido está cumpliendo con responsabilidades contractuales y esperamos totalmente que esos contratos se cumplan», recalcó Hancock.