La superestrella brasileña dejó a los gigantes catalanes en circunstancias difíciles en el verano de 2017 y ha pasado los últimos tres años y medio con el Paris Saint-Germain. Neymar estuvo vinculado con un regreso a los gigantes catalanes hace 18 meses, pero el Barcelona no pudo recaudar los fondos para financiar un acuerdo, para disgusto de Messi, quien sintió que el club no hizo lo suficiente para intentar completar una transferencia.
El astro del PSG parece ahora más asentado que nunca en la capital francesa y si quiere volver a formar equipo con Messi, parece más probable que su sueño se haga realidad en el Parc des Prince que en el Camp Nou.
El contrato actual de Messi expira al final de la temporada y, aunque en este momento parece poco probable que firme un nuevo acuerdo, Koeman tiene la esperanza de que se pueda encontrar una resolución.
«Conocemos la situación de Leo», dijo antes del partido de este fin de semana contra el Cádiz. “Solo hay una persona que puede decidir su futuro y esa es Leo. No me interesan los comentarios de fuera, sino los de dentro del club. No podemos controlar a los forasteros, pero desde adentro es diferente. «Como club tenemos que intentar tener aquí a los mejores jugadores».
La perspectiva de que Messi renovara su compromiso con el Barcelona recibió otro golpe el jueves cuando el presidente interino Carlos Tusquets afirmó que habría vendido al jugador estrella del club el verano pasado para ayudar a equilibrar los libros.
Respondiendo a esos comentarios, Koeman agregó: ‘La opinión de Tusquets sobre Messi no es lo mío, Leo tiene contrato y lo queremos aquí.
‘No sé las cifras del club, no es mi trabajo, es una situación difícil, pero para todos los clubes. “No me preocupa el candidato que gane las elecciones a la presidencia.
Hasta que sepamos quién es, no tenemos que pensar en eso’.
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