Aunque no se crea, existen ejercicios sencillos que pueden ayudar a una vida con una salud mental, física y emocional más estable.
Actividades que se pueden realizar desde el hogar, como la meditación; acompañada de movimientos ligeros como el caminar, permiten que haya un equilibrio en el bienestar.
La salud mental física y emocional puede ser salvada con acciones pequeñas
Ejercitarse es gran apoyo para la mejora de la salud en todo aspecto de la vida. Sin embargo, muchas personas pese a conocer el beneficio del ejercicio prefieren omitirlo de su rutina.
Las razones por lo que no existe una motivación pueden llegar a ser por falta de tiempo, incluso por gustos a las diversas actividades.
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Para estos motivos hay dos opciones grandiosas que no requieren de mucho tiempo ni gran esfuerzo.
La meditación y la caminata son actividades que traen consigo grandes ventajas en la salud mental, física y emocional.
Beneficios de la meditación
Meditar es una práctica que relaja tanto al cuerpo como a la mente, sólo basta con situarse en un lugar cómodo donde se pueda aliviar los pensamientos mediante la respiración.
El inhalar y exhalar permite que obstáculos mentales que proporcionan pensamientos y emociones negativas, desaparezcan a su paso.
La meditación combate los pensamientos intrusivos y ayuda a reducir la ansiedad, así lo demostró un estudio de la Universidad de Yale.
A su vez, también “desconecta” zonas cerebrales relacionadas con el autismo y la esquizofrenia.
Prosiguiendo con la mente, de acuerdo con científicos de la Universidad de Kentucky, la meditación genera una mayor agilidad mental. Esta aumenta en un 10% en aquellas personas que eligen esta práctica sobre los que optan por otra actividad, como dormir o conversar.
Este sencillo ejercicio permite además al mejoramiento de la concentración evitando el estrés y favoreciendo la productividad. De hecho, existen empresas que ofrecen programas específicos gratuitos para sus trabajadores.
A su vez que calma malestar mental, los ejercicios de respiración ayudan a desarrollar una mayor resistencia al dolor físico, ya que esta práctica tiene un efecto analgésico.
Similarmente, la meditación contribuye a hacer frente a las dificultades, sobre todo aquellas relacionadas con la salud, así lo concluyó la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
¿Cómo meditar?
El meditar además de mejorar el estado mental y emocional de las personas, también ayuda a reducir en un 50 % las probabilidades de sufrir un ataque al corazón o un infarto cerebral.
Debido a que la presión sanguínea disminuye, el bienestar alcanza un estado integral.
La práctica constante y rigurosa de la meditación contribuye también a retrasar el envejecimiento celular, puesto que reduce la actividad del metabolismo. Logrando de esta manera un descanso profundo y una óptima recuperación de las energías gastadas.
Para su realización sólo se necesita de una cosa: la persona. El arte de inhalar y exhalar requiere únicamente de cinco pasos.
- Encontrar un lugar tranquilo donde no existan interrupciones. Una vez en el espacio, se debe de tomar una posición cómoda sentada con la columna vertebral recta.
- Los ojos deben estar cerrados. A su vez, se debe de encontrar una concentración en la respiración.
- Las respiraciones pueden contarse o simplemente se mantiene la atención en la inhalación y exhalación.
- Si hay pensamientos de por medio, lo recomendable es reconócelos para luego volver a centrarse en tu respiración.
- La duración de la meditación puede ser sólo unos minutos al día. A medida que se vaya realizando, puede aumentar gradualmente el tiempo de la meditación.
Beneficios de la caminata
El respira, puede hacerse antes y después de caminar para obtener un mejor movimiento.
La caminata es otra de las actividades que llevan consigo grandiosas ventajas no solo para la salud física sino también para la mental y emocional.
Basta con 30 minutos de caminata al día con paso ligero para la producción de endorfinas en el sistema, una hormona que potencia el ánimo y la energía, reduciendo el estrés, el mal humor y la depresión.
Por otra parte, moverse constantemente ayuda a la persona a mantenerse en forma, ya que puede llegar a quemar 200 calorías caminando. Claramente acompañada de una dieta equilibrada.
Así mismo, una buena velocidad en la caminata mejora la fuerza y la tonicidad muscular, así como también ayuda a construir la resistencia integral del cuerpo. Los músculos de las piernas y los glúteos son los que más se fortalecen.
Además de cambios físicos, este ejercicio ayuda a eliminar el colesterol malo. Este reduce los niveles de colesterol malo, aumenta los niveles de colesterol bueno y mantiene la presión arterial bajo control.
Del mismo modo, esta actividad permite la reducción del riesgo de contraer diabetes de tipo 2. Según la organización ‘Walking For Health’ (Caminando por Salud), las personas que caminan todos los días tienen un 60% menos de probabilidades de adquirir esta enfermedad.
A su vez, ayuda a reducir el riesgo cardíaco en un 27 % de acuerdo a lo mencionado por la “Stroke Associaton” de Gran Bretaña. Esto es debido a que se consigue un bombeo de la sangre que representa un ejercicio para el corazón y el sistema circulatorio.
Con información de | Periodismo.com
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