En pleno choque entre los socios de la coalición, que comenzó con las discrepancias en políticas igualdad y ha continuado con la regulación del precio del alquiler, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intentado rebajar la tensión con Podemos.
Después de que este martes el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, afease al PSOE que «tensione el Gobierno incumpliendo los acuerdos», en alusión a las discrepancias en materia de vivienda, Sánchez ha asegurado sentirse «satisfecho con el funcionamiento» del Ejecutivo.
Las discrepancias entre el PSOE y Podemos en Moncloa se han sucedido y ‘saltado’ a los medios de comunicación desde que se constituyó el Gobierno de coalición. Pero hasta ahora, ambas partes han logrado encauzar su relación, rebajando a diferencias políticas sus desencuentros. Sin embargo, desde la semana pasada, el enfrentamiento no ha cesado, primero, con la ley de Igualdad y la ley trans, y ahora, por la Ley de Vivienda y el compromiso de regular el precio del alquiler.
Después de que el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, alejase una regulación del precio de las rentas del alquiler, y admitiese discrepancias por las herramientas para evitar subidas abusivas, el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado que «el Gobierno se tensiona cuando se incumplen los acuerdos, y este Gobierno existe porque hay un acuerdo con compromisos firmados por Pedro Sánchez y por mí; uno de esos compromisos es que hay que regular los precios de los alquileres».
Y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz de Moncloa, María Jesús Montero, ha negado que se incumplan los acuerdos por la propuesta de incentivos fiscales para evitar subidas abusivas de los precios de alquiler. «No se ha alterado la hoja de ruta; la discusión está en qué instrumentos son los que mejor lo posibilitan», ha reconocido la portavoz del Gobierno.
El desencuentro entre los socios del Ejecutivo ha llegado a la sesión de control en el Senado, donde el ‘popular’ Javier Maroto ha aseverado que Pedro Sánchez «está hasta el moño» de Iglesias. El presidente del Gobierno ha negado esta afirmación, y ha reivindicado el funcionamiento del Gobierno.