El tope al precio del gas puesto en marcha por el Gobierno para rebajar el de la luz continúa sin notarse. Eso sí, el presidente Pedro Sánchez presume del logro conseguido pese a que en sus primeros días no está cosechando el resultado esperado.
Así lo ha hecho este jueves en una comparecencia en la que ha destacado el «importante» acuerdo alcanzado en Bruselas para que España y Portugal; la «isla energética», pudiera topar los precios de la energía y, de ese modo, controlar la desbocada inflación.
En su intervención en la clausura del Global Mobility Call, un foro sobre movilidad celebrado en Ifema durante los últimos tres días; el jefe del Ejecutivo ha tachado de «trasnochado» el sistema de fijación de precios en la Unión Europea; que marca que el coste de la luz es aquel que marca la energía más cara de producir.
Así, ha remarcado que, «mientras» se consigue la «reforma estructural»; que modifique el sistema, España y Portugal lograron que Bruselas aceptase su excepción y pudieran topar el precio en 40 euros «para proteger durante 12 meses a las industrias y a las familias».
El tope recibió el visto bueno por parte de Bruselas hace más de dos meses, pero no entró en vigor hasta el pasado martes, cosechando un discreto resultado. Y es que, en lugar de contribuir a abaratar el precio que los consumidores pagarán por la electricidad; este miércoles la luz costó 10 euros más que en la jornada anterior, último día sin la intervención del precio.
Esto se debió a la compensación que los consumidores deben pagar a las compañías eléctricas que producen electricidad con gas natural; que se calcula con la diferencia entre el límite de 40 euros y el precio real en el mercado del gas natural; que en estos momentos se está consumiendo en grandes cantidades, en una demanda energética al alza en plena ola de calor.
Poco efectivo
Este jueves, el tope tampoco ha sido efectivo, pues el precio base ha alcanzado los 177,90 euros MWH; a lo que habría que sumar los 88,48 euros de compensación. Asimismo, este viernes la subida continuará, pues el coste de la electricidad ascenderá hasta los 266,38 euros MWh, siete euros más. Con todo, Sánchez ha eludido hacer comentarios al respecto y se ha limitado a presumir del logro conseguido.
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Por su parte, desde Moncloa han achacado la no consecución de los objetivos a la «mala suerte»; ya que el calor dificulta la generación de energía eólica y multiplica su consumo. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica han aclarado; además, que el coste del ajuste a las centrales de gas varía en función del volumen de este hidrocarburo que necesite el sistema y de su precio. Cuanto más gas se necesite y más caro esté, más elevada será la compensación.
Se espera, por tanto, que en el momento en el que la demanda de gas descienda; la ‘excepción ibérica’ empiece a surtir el efecto deseado y reduzca el precio de la luz. En ese sentido, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; ha señalado este jueves que le gustaría que ya se estuviesen notando los efectos del tope del gas en el precio de la electricidad.
Con información de 20 minutos
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