El Ministerio de Sanidad ha propuesto a las comunidades autónomas cerrar perimetralmente entre el 17 y el 21 de marzo de 2021 en aquellos territorios en los que sea festivo el día 19 de marzo por el puente de San José, y desde el 26 de marzo al 9 de abril, periodo de Semana Santa.
Esta propuesta por parte del Ministerio de Sanidad se prersentará este miércoles a las comunidades autónomas durante el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). En el mismo, se excluye de esta limitación a Canarias y Baleares, donde la entrada en sus territorios se limitará a los supuestos establecidos en el Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre.
Asimismo, se planea limitar durante estas fechas la movilidad nocturna «como máximo» entre las 23.00 horas y las 6.00 horas, y la reuniones a un máximo de cuatro personas en espacios públicos cerrados y seis en abiertos, salvo que se trate de convivientes. Además, en espacios privados las reuniones se limitarán a convivientes.
En el borrador, Sanidad aconseja a las comunidades autónomas no bajar el nivel de alerta en el que se encuentra, «aunque los indicadores sean favorables», durante las dos semanas previas al inicio de la Semana Santa (desde el 12 de marzo), manteniendo así las medidas establecidas en ese momento o, incluso, aumentarlas si la evolución de los indicadores así lo exigiese.
En relación con las celebraciones y eventos masivos, se aconseja no celebrar eventos masivos que impliquen aglomeraciones o concentración de personas; se señala que los eventos en espacios cerrados deberán seguir las normas de aforo y otras medidas establecidas en el documento de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión del Covid-19 según el nivel de alerta de cada comunidad autónoma’, y tendrán en cuenta lo establecido en el artículo 7.3 y 4 del Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre.
Sanidad aboga por realizar una campaña institucional para evitar la relajación de comportamientos, con el lema ‘No salvamos semanas, salvamos vidas’, así como incluir la integración en las estrategias de comunicación de elementos dirigidos a reducir el impacto de la ‘fatiga pandémica’ en las medidas de control.