El Brexit comenzará definitivamente, tras el periodo de transición de 2020, el próximo 1 de enero de 2021. Ya no hay marcha atrás. Finalmente no se producirá una salida dura tras alcanzar, casi en el último momento, un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea. Gracias a ello no habrá cuotas ni aranceles, pero las relaciones entre los 27 y el país británico cambiarán drásticamente a partir del 31 de diciembre. Un cambio que preocupa a varios sectores, entre ellos, los supermercados.
Con la salida de Reino Unido de la UE, los productos tendrán que pasar controles en la frontera, lo que hace presagiar cierta saturación en los puestos fronterizos con los consiguientes retrasos en la cadena de suministros. Además de un mayor control de la salida y entrada de productos en la UE, el tránsito de personas también se verá modificado, pues desde enero se requerirá de una visa para viajar y trabajar en Europa, así como los ciudadanos de los 27 también requerirán dichos trámites para entrar al país. Se pone fin a la libertad de movimiento entre la isla británica y el continente.
Las cadenas de supermercados temen la falta de suministros
Aunque desde el Gobierno británico sostienen que está todo bajo control y que no habrá desabastecimiento de productos para la ciudadanía, los directores de las principales cadenas de supermercados del país, como Tesco, por ejemplo, no están tan convencidos y creen firmemente que sí habrá desabastecimiento de algunos productos, por lo menos algunas semanas.
Aunque Reino Unido tiene su propia industria, muchos productos los cultivan o compran en el exterior y luego los transportan al país, algo que a partir del 1 de enero será más difícil ya que la burocracia aumenta enormemente. Este punto preocupa mucho a los distribuidores y compradores, pues creen que puede haber retrasos en la entrada de algunos productos frescos y generar problemas de abastecimiento . Muchos lo dan por hecho y la gran incertidumbre que plantean es «durante cuánto tiempo» va a durar la situación.
