Los vecinos podrían poner una demanda por problemas de salud a otro por este tema. La hiperacusia es una enfermedad provocada por la contaminación acústica que, en gran medida, surge a raíz de los aparatos eléctricos.
La hiperacusia es una enfermedad incurable que se caracteriza por una disfunción que supone una hipersensibilidad auditiva. Normalmente, esta surge cuando los individuos se exponen durante largos periodos de su vida a ruidos intensos y constantes.
La contaminación acústica provocada por los ruidos eléctricos puede generar este tipo de afección. Estos sonidos pueden pertenecer a dispositivos de la vía pública, pero también pueden encontrarse en nuestros hogares. Existen electrodomésticos, sobre todo antiguos, que pueden resultar especialmente molestos.
Además, España cuenta con una normativa (la Ley 37/2003 del Ruido) que regula «las emisiones sonoras y la contaminación acústica a nivel estatal», según recalca Jesús P. López Pelaz, director del Bufete Abogado Amigo, para 20BITS. Esta ley supuestamente prohíbe superar los 30 decibelios por la noche que, para que nos hagamos una idea, equivalen a una conversación normal (a veces nuestros electrodomésticos superan este volumen permitido).
López Pelaz señala que los ruidos domésticos no están regulados por dicha ley y que estos dependen de los ayuntamientos y de las «normas específicas de regulación de las inmisiones sonoras tolerables en las relaciones vecinales». «Los ruidos entre vecinos y los límites a los que deben ajustarse se regularán en las ordenanzas municipales de cada Ayuntamiento», apunta el experto.
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Los vecinos pueden denunciar por el ruido de los electrodomésticos
Si bien la propia Ley del Ruido no regulan aquellos que provienen de las tareas del hogar, los distintos municipios pueden fijar un margen propio de tolerancia de ruidos, «estableciendo los decibelios que son tolerables», según el director del Abogado Amigo.
Los ruidos que un vecino pueda provocar en el domicilio de otro pueden denunciarse al Ayuntamiento que deberá verificar si infringe la norma y «exigir la adaptación y, si procede, la sanción». Esta puede variar de 601 a 12.000 euros en infracciones graves y de 12.000 a 300.000 euros en las muy graves (que deterioren el medio ambiente o pongan en peligro la salud de las personas).
«La medición del ruido es complicada y requiere de conocimientos muy técnicos -explica López Pelaz-. Se realiza siguiendo la norma UNE-ISO 1996-2:2009. Según este protocolo hay que identificar la fuente del ruido y aislarla de otros ruidos que puedan darse simultáneamente (ruido de fondo) corrigiendo la medición obtenida por el sonómetro. Es por ello que mediciones con apps de teléfonos móviles o sonómetros de uso doméstico no constituyen una prueba definitiva».
El director del bufete detalla que el ruido solo se mide por su intensidad: «Hay ruidos de baja intensidad pero que, al ser continuados en el tiempo, pueden resultar muy molestos». López Pelaz apunta que en Abogado Amigo han defendido casos que potencialmente podían afectar a la salud, basándose en «la prohibición de injerencia externa en nuestro espacio de privacidad, reconocido como Derecho Fundamental».
¿Cómo reducir el ruido de los electrodomésticos?
Ya sea para evitar una sanción o para no molestar ni perjudicar la salud de nuestros vecinos o incluso la nuestra, lo ideal es intentar mitigar el ruido que hacen los aparatos electrónicos de nuestros hogares. Algunos consejos para acabar o reducir el sonido molesto que provocan los electrodomésticos son los siguientes:
Adquirir electrodomésticos silenciosos: a veces el problema reside en que los dispositivos que usamos son antiguos. Actualmente, muchos fabricantes se han dado cuenta del problema y ponen como característica de sus productos que son silenciosos. Asegúrate de que verdaderamente lo son leyendo valoraciones de otros usuarios.
Haz un mantenimiento periódico: cerciórate de que los electrodomésticos funcionan correctamente, sobre todo si escuchas o ves algo fuera de lo común.
Busque ubicaciones alejadas de los dormitorios: trata de colocar los electrodomésticos lejos de las salas de descanso y las de los vecinos.
Con información de Larazón.es
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