La Policía Municipal de Madrid ha entrado en la madrugada de este domingo a una residencia de la calle de los Coloreros, en el distrito de Centro, donde 80 personas participaban en una fiesta en la que además se cobraba la entrada.
Esta ha sido la más destacada del casi centenar de intervenciones que la policía de Madrid ha hecho esta noche en fiestas privadas con concentraciones de personas superiores a las permitidas por las medidas establecidas por el estado de alarma, han indicado a Efe fuentes municipales.
En la calle de los Coloreros, según las mismas fuentes, los agentes constataron que se cobraba la entrada en la fiesta en metálico o incluso con datafono hasta 20 euros.
La Policía Municipal acudió al domicilio tras apreciar desde el exterior música a gran volumen, voces de personas y un haz de luces. Los vecinos denuncian que las fiestas se vienen produciendo desde el verano. Comienzan a la 1 de la mañana y terminan -dicen- a las 9.